El joven futbolista brasileño Joao Pedro, exjugador de Fluminense, anotó dos goles en su primera titularidad con Chelsea en un partido que los llevó a la final del Mundial de Clubes, en una jornada marcada por la emoción y el respeto hacia su pasado. La competencia se desarrolla en Estados Unidos, donde las entradas han visto una reducción significativa en su precio, generando mayor afluencia de público.

El pasado martes, en un encuentro que ha causado revuelo en el mundo del fútbol, Joao Pedro, un talentoso mediapunta de 23 años, hizo su debut como titular con el club inglés Chelsea en el Mundial de Clubes.

Lo que empezó como una noche llena de expectativas terminó en una actuación memorable, cuando anotó dos goles en los minutos 18 y 56 del partido contra su antiguo equipo, Fluminense, logrando así una victoria de 2-0 que asegura su pase a la final del torneo.

Supuestamente, Joao Pedro, quien estuvo en las filas de Fluminense desde aproximadamente los 10 años hasta su partida en 2020 hacia Watford, mostró una actitud respetuosa al no celebrar ninguna de sus anotaciones, en señal de homenaje y respeto hacia su exequipo.

La historia de este jugador es inspiradora, pues supuestamente fue criado en las favelas de Río de Janeiro, donde supuestamente empezó a destacar en las categorías inferiores antes de dar el salto al profesionalismo.

El partido se disputó en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, un escenario que, según datos de la organización, contó con una afluencia de aproximadamente 63,000 espectadores, un 10-15% por debajo de su capacidad total debido a las altas temperaturas, que alcanzaron los 34 grados Celsius, con una sensación térmica de hasta 40 grados, complicando a los jugadores en un día caluroso.

Por su parte, Chelsea logró la clasificación tras un partido donde supuestamente el equipo mostró un rendimiento sólido y estratégico. El primer gol de Joao Pedro fue una demostración de su talento, tras recuperar un balón perdido por el centrocampista alemán Cano, y sortear a la defensa con una habilidosa conducción para luego disparar con precisión a la esquina del arco.

En el segundo tanto, tras una asistencia de Cole Palmer, el brasileño se desplazó con rapidez y remató con potencia desde unos 20 metros, colocándola junto al poste izquierdo.

En el análisis del encuentro, se destaca que Fluminense, que inicialmente había sido favorecido con una penalti en la primera mitad, vio como su oportunidad fue anulado tras revisión en video, lo que generó cierta controversia.

Además, en los minutos finales, Moisés Caicedo, mediocampista ecuatoriano del Chelsea, sufrió una lesión en el tobillo izquierdo, lo que podría poner en duda su participación en la final.

El torneo, que busca mantener su prestigio y tradición, ha visto un notable interés en las entradas, las cuales supuestamente tuvieron un costo reducido la semana pasada, pasando de aproximadamente 430 dólares a unos 13 dólares, lo que en euros sería una bajada de unos 385 a 12 euros, facilitando así la asistencia de más espectadores.

Por otro lado, en el otro lado del torneo, Real Madrid venció 3-2 a Borussia Dortmund en un partido lleno de emoción, con goles de Gonzalo García, Fran García y Kylian Mbappé, quien igualó un récord histórico al marcar en siete competiciones diferentes en una sola temporada, durante la misma Copa del Mundo de Clubes.

Este torneo, que se ha consolidado como uno de los eventos más importantes del fútbol mundial, busca que las grandes potencias europeas extiendan su dominio en la historia del certamen, que desde su creación en 2000 ha sido dominado mayoritariamente por equipos del viejo continente, con 11 títulos previos para clubes europeos y tan solo una excepción en 2012, cuando Corinthians de Brasil conquistó la gloria tras vencer a Chelsea.

Joao Pedro, a pesar de su juventud, ha demostrado con su rendimiento que puede ser una pieza clave en el esquema de Chelsea, que ahora se prepara para la final del domingo, enfrentándose al ganador del duelo entre París Saint-Germain y el propio Real Madrid.

La expectativa crece, y los aficionados esperan que esta final siga alimentando la historia de un torneo que cada año busca sorprender y consolidar su prestigio internacional.