Los jugadores argentinos continúan dejando huella en la Champions League, con actuaciones sobresalientes y algunos incidentes que llaman la atención. Julián Álvarez destaca nuevamente, mientras que Facundo Medina sufre una lesión y otros futbolistas enfrentan bancas alternas.
Durante la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League, los futbolistas argentinos volvieron a ser protagonistas en diferentes encuentros, mostrando tanto su talento como la vulnerabilidad que puede surgir en una competencia de alto nivel.
Julián Álvarez, en particular, fue uno de los grandes referentes del fútbol sudamericano en esta jornada, consolidando su racha y justificando la atención que recibe desde su debut en Europa.
El delantero nacido en Calchín, Córdoba, ha demostrado ser un jugador de máxima confianza para su equipo, Atlético de Madrid. En esta semana, convirtió un hat-trick en la goleada ante Rayo Vallecano en La Liga y fue figura en la victoria de los colchoneros contra el Real Madrid, en un encuentro que dejó muchas expectativas.
En la Champions, anotó un doblete en el triunfo 5-1 contra Frankfurt, siendo premiado por el entrenador con 89 minutos en el campo y una actuación de alto nivel.
Los elogios llegaron incluso desde el técnico del equipo alemán, Dino Toppmöller, quien afirmó que Julián Álvarez está a la altura de jugadores de primer nivel como Mbappé o Yamal, y resaltó que es campeón del mundo, lo cual refleja la importancia y calidad del futbolista argentino.
Por su parte, Giuliano Simeone, hijo del entrenador Diego Simeone, también tuvo una actuación destacada. Desde el lateral derecho, ha ido ganando confianza y protagonismo en el esquema del Atlético. En el partido contra Frankfurt, asistió con precisión y marcó un gol de cabeza tras un córner, contribuyendo a la superioridad del equipo. Nicolás González y Nahuel Molina ingresaron en los últimos 15 minutos, complementando una actuación sólida del conjunto colchonero.
En Inter de Milán, Lautaro Martínez tuvo una jornada importante. El delantero marcó dos goles en la victoria 3-0 ante Slavia Praga, siendo la estrella del encuentro. Con esta participación, marcó un récord en la historia del club, siendo el primer jugador que anota en siete temporadas diferentes en la Champions League, alcanzando 23 goles en 59 partidos.
Sus anotaciones fueron de una sencillez admirable: una definición rápida tras un pase corto y un cabezazo en el área tras un centro preciso.
En el Real Madrid, el joven Franco Mastantuono continúa en crecimiento, sumando minutos en partidos importantes. En un enfrentamiento contra Kairat Almaty de Kazajistán, fue responsable de generar la falta que derivó en penal, que posteriormente fue convertido por Kylian Mbappé en la goleada 5-0 del Madrid.
A los 18 años, Mastantuono se está consolidando como una opción valiosa en la plantilla merengue.
Y en otros encuentros con participación de argentinos, el Chelsea derrotó 1-0 al Benfica, con Enzo Fernández como capitán y con la presencia de Garnacho y Buonanotte desde el inicio, quienes aportaron en la fase ofensiva.
Nicolás Otamendi llevó la capitanía en el conjunto portugués, que sufrió una derrota en la competición.
No todo fue positivo en esta jornada para los futbolistas argentinos. La lesión del defensor Facundo Medina es una advertencia para el cuerpo técnico de Argentina, ya que sufrió un golpe en el tobillo derecho que lo obligó a abandonar el campo en la derrota del Olympique de Marsella frente al Ajax, en un partido en el que además, Mauro Icardi sumó minutos en su club.
Por otro lado, Alexis Mac Allister fue suplente en el debut de Liverpool y también en este encuentro, lo que genera cierta preocupación en la planificación del técnico Scaloni, ante la presencia de otras lesiones y bajas que afectan al seleccionado argentino.
En definitiva, la presencia argentina en la Champions League continúa siendo una fuente de orgullo y expectativa, con figuras que consolidan su talento y otros que aún deben sortear obstáculos.
La semana ha sido de rendimiento destacado, con la esperanza de que los problemas físicos y las bancas alternativas se conviertan en motivación para seguir alcanzando logros en la élite europea.