Este lunes, en el estadio Hard Rock de Miami, se jugará el primer compromiso del Grupo C en el Mundial de Clubes 2025, donde se medirán Boca Juniors, de Argentina, y Benfica, de Portugal.

Este torneo, considerado uno de los eventos más importantes del fútbol a nivel de clubes, agrupa a los mejores equipos del mundo y da espacio para que diferentes estilos de juego se encuentren en una competencia global.

Boca llega a esta competencia en un momento de cierta inestabilidad deportiva. Después de una derrota duramente criticada en la fase de repechaje ante Alianza Lima, que lo dejó fuera de la Copa Libertadores en 2024, y tras el despido de Fernando Gago como técnico, el conjunto xeneize ha enfrentado dificultades en sus resultados locales.

A pesar de ello, en el plano internacional, Boca ha sabido mostrar una faceta competitiva y ha conseguido su pase al Mundial tras final en la Copa Libertadores 2023, donde llegó a la final y fue derrotado por Fluminense en el Estadio Maracaná.

La clasificación, además, le permitió acumular puntos en el ranking de clubes de la Conmebol, confirmando su presencia en esta importante competencia.

Con la tranquilidad de contar con Miguel Ángel Russo en el banco, Boca busca recuperar su esencia de equipo copero. La preparación para el debut contra Benfica ha estado marcada por la necesidad de volver a integrar a jugadores fundamentales y ajustar un funcionamiento táctico que ha sido inconsistente en el último año.

La ilusión, sin embargo, se mantiene firme; en torneos cortos y de alta presión, la garra y el espíritu competitivo de Boca pueden marcar una diferencia significativa.

Por su parte, Benfica llega a Miami con una base sólida y un rendimiento destacado en la temporada 2024/25. El equipo portugués, que en el pasado reciente sufrió la pérdida de algunos títulos nacionales —entre ellos la Liga y la Copa de Portugal, ambos en finales disputadas contra Sporting Lisboa—, ha demostrado su carácter y fuerza en torneos europeos.

Su participación en el Mundial de Clubes se consolidó gracias a una trayectoria consistente en la Champions League y en otras competiciones continentales, además de un rendimiento estructurado en defensa y mediocampo.

Un aspecto destacado en la actualidad de Benfica será el adiós de Ángel Di María, uno de sus ídolos más queridos en los últimos tiempos, quien podría despedirse del club en esta competencia internacional, añadiendo una carga emocional a su partido contra Boca.

En cuanto a las formaciones probables, Boca podría presentar a un once conformado por Agustín Marchesín en portería; Lucas Blondel, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Lautaro Blanco en defensa; Tomás Belmonte, Ander Herrera y Carlos Palacios en mediocampo; y la dupla ofensiva compuesta por Miguel Merentiel y Milton Giménez.

Mientras tanto, Benfica podría alinear a Anatoliy Trubin en el arco; Álvaro Carreras, António Silva, Nicolás Otamendi y Samuel Dahl en línea defensiva; Florentino Luis, Fredrik Aursnes y Orkun Kökçü en mediocampo; y adelante, Ángel Di María junto a Kerem Aktürkoğlu y Vangelis Pavlidis.

El partido entre Boca y Benfica se podrá seguir en Argentina desde las 19:00 horas por la televisión en los canales Telefé y DSports, además de plataformas de streaming como DAZN y Disney+ Premium.

El árbitro designado para el encuentro es César Ramos Palazuelos, de México, y el escenario será el moderno estadio Hard Rock de Miami, un recinto que ha visto crecer el fútbol internacional en Estados Unidos en los últimos años.

Este duelo marcará el comienzo del torneo y será una oportunidad para ambos clubes de demostrar sus aspiraciones en este importante certamen mundial.

La historia de encuentros anteriores entre equipos argentinos y portugueses siempre ha sido interesante, y esta vez no será la excepción, prometiendo un enfrentamiento lleno de pasión y emoción para los seguidores de ambos lados.