Los fanáticos de Boca Juniors estuvieron presentes en el inicio del Mundial de Clubes en Miami, mostrando su fervor pese a las dificultades para acceder a ciertos lugares del evento, y anticipan un fuerte acompañamiento para el debut del equipo en el torneo.

El Mundial de Clubes 2025 comenzó este sábado en el Hard Rock Stadium de Miami, un escenario emblemático que alberga diversas disciplinas deportivas y eventos de gran magnitud.

Sin embargo, la cobertura mediática y las dificultades en el acceso al recinto crearon un ambiente de aislamiento para los asistentes, quienes, pese a ello, no dejaron de expresar su pasión por sus equipos.

Desde el arranque del torneo, las tribunas exhibieron un fervor especial, sobre todo por parte de los hinchas argentinos, particularmente los seguidores de Boca Juniors.

Estos fanáticos, distribuidos por diferentes sectores del estadio con capacidad para 65,000 espectadores, lograron contagiar su entusiasmo en medio de un contexto que parecía frío y distante: las gradas estaban protegidas con una especie de 'pecera' blindada que dificultaba sentir con intensidad la pasión que suele palpar en un estadio local.

A los 25 minutos del primer tiempo, un cántico que resonó con fuerza fue el que entonaron los argentinos: “Y dale, dale, Boca...”. La voz, clara y potente, se filtró entre las barreras del estadio y fue un ejemplo del compromiso de los hinchas con su club. La presencia de seguidores del club xeneize en Miami, muchos de ellos llegando desde Argentina y otros haciendo turismo, aporta un color especial al torneo.

Desde el miércoles pasado, cuando la delegación azul y oro hizo su base en Fort Lauderdale, varios fanáticos intentaron acercarse al lugar de entrenamiento en la Universidad de Barry, aunque diversas restricciones de seguridad impidieron su acceso directo.

No obstante, la pasión continúa en otros ámbitos. Los simpatizantes lograron obtener la posibilidad de interactuar con algunos jugadores en el hotel de concentración, donde se organizaron pequeños encuentros para sacarse fotos y conseguir firmas de camisetas.

Incluso el entrenador Miguel Ángel Russo se sumó a esta tradición, mostrando el lazo cercano que mantiene con sus seguidores.

A pesar de la presencia de la comunidad argentina y de los seguidores de Boca, el interés general en Miami se concentra en otras disciplinas deportivas, como la NBA y la Stanley Cup, que llevan años siendo los eventos deportivos más populares en Estados Unidos.

La política y los acontecimientos sociales en el país también capturan la atención de muchos, dejando al fútbol en un segundo plano para la mayoría de los habitantes.

El clima que se respira entre la comunidad argentina en Miami indica que el próximo lunes, cuando Boca Juniors dispute su primer partido en el torneo contra Benfica de Portugal, el ambiente será tan caluroso y apasionado como en la Bombonera, a pesar de la distancia.

La ilusión de que el fútbol argentino vuelva a brillar en un escenario internacional sigue intacta, y los hinchas esperan que su apoyo sirva de impulso para que el equipo logre un buen resultado y represente con orgullo a su país en tierras lejanas.

El torneo, que se celebró por primera vez en 2000, ha visto en el pasado cómo clubes de diferentes continentes buscan coronarse en una competencia que se ha convertido en un símbolo de la globalización del fútbol.

Con equipos históricos como Real Madrid, que busca revalidar su título, y otros grandes del mundo, la edición 2025 promete ser una de las más emocionantes.

Para los argentinos en Miami, más allá del resultado, la presencia y el apoyo de su afición resaltan la pasión que el fútbol despierta en sus corazones, incluso a miles de kilómetros de casa.