En un partido disputado en el estadio Tierra de Campeones, Deportes Iquique logró un empate ante Colo Colo en un encuentro cargado de incidentes y errores protagonizados por el mediocampista Arturo Vidal.

La jornada, que correspondía a la octava fecha del campeonato chileno, vio al experimentado futbolista protagonizar una serie de incidentes que eclipsaron el resultado, en un escenario que refleja las tensiones y la intensidad del fútbol sudamericano.

El partido comenzó con una clara oportunidad para Colo Colo de sumar puntos y escalar en la clasificación. Sin embargo, a los 12 minutos, Vidal tuvo la oportunidad de abrir el marcador desde el punto penal, pero su disparo fue desviado por el arquero local, Enric Saborit, en una acción que generó frustración en el equipo visitante.

La primera mitad culminó con un gol de Saborit para el equipo de Iquique, colocando a los locales en ventaja y marcando un inicio turbulento para los dirigidos por Jorge Almirón.

En la segunda mitad, el cuadro visitante logró igualar con un tanto de Javier Correa. Pero lo más destacado y polémico llegó cuando Vidal, en un intento de despeje, anotó en su propia portería, marca que sumó al caos y desató un conflicto mayor en el campo.

Solo unos minutos después, Alexander Oroz, compañero del mediocampista, igualó el marcador nuevamente, en un partido que se volvió cada vez más tenso y disputado.

Las acciones en el campo dieron paso a incidentes extra deportivos, incluyendo una acalorada discusión entre Arturo Vidal y Fernando De Paul, arquero y compañero del mismo equipo.

La transmisión oficial captó el momento en que Vidal, caminando hacia el vestuario, le dirigió palabras desafiantes a De Paul, en medio de insultos y reproches.

La pelea física y verbal casi termina en una pelea abierta, con otros jugadores y miembros del cuerpo técnico interviniendo para calmar los ánimos. Claudio Aquino, mediocampista argentino, fue visto intentando separar a los involucrados.

Estos incidentes recordaron a momentos pasados en la carrera de Vidal, donde su carácter apasionado ha generado controversia, incluso en partidos internacionales con la selección chilena.

La tensión en el juego fue tal que algunos analistas sugieren que Vidal debería considerar una retirada del fútbol profesional, ante la acumulación de incidentes similares a los de esta jornada.

Tras el partido, Vidal trató de justificar los hechos en declaraciones públicas, calificándolos como situaciones normales en el fútbol. “Son cosas que pasan en la cancha, no pasó nada, somos una familia”, afirmó, minimizando la gravedad de las confrontaciones. Por su parte, Pablo Richetti, asistente técnico del equipo, manifestó que aunque lo ocurrido no es deseable, es comprensible dada la intensidad del deporte profesional.

El resultado no modificó significativamente la posición de Colo Colo en la tabla, pero dejó en evidencia las dificultades y la alta presión que enfrentan los jugadores en el torneo chileno.

La semana había sido especialmente dura para Arturo Vidal, tras la eliminación de Chile de la Copa del Mundo 2026, lo que parece haber afectado su comportamiento en el terreno de juego.

Este tipo de incidentes en el fútbol sudamericano no son inusuales y reflejan la pasión e intensidad que caracteriza a la liga chilena. Con un mercado que valoriza a figuras como Vidal en aproximadamente 45 millones de euros, la gestión de su temperamento y liderazgo será clave para el desempeño del equipo en las próximas fechas, así como para mantener la armonía en el vestuario, que en días como este, se pone a prueba de manera extrema.