El equipo de Marcelo Gallardo derrotó a Boca Juniors en un partido estratégico y vibrante en El Monumental, consolidando la superioridad del técnico sobre su clásico rival. La actuación destacada de Franco Mastantuono y las decisiones tácticas fueron claves en la victoria de River.

Luego de algunos cuestionamientos y dudas previas, los hinchas de River Plate mantuvieron su confianza en el equipo y en Marcelo Gallardo. La pasión y el fervor que rodean al club se reflejaron en la victoria que lograron en El Monumental, un resultado que refuerza la buena racha del entrenador en los enfrentamientos contra su clásico rival, Boca Juniors.

El partido se jugó en un contexto donde River buscaba consolidar su buen momento, tras una victoria contundente por 3-0 frente a Gimnasia en su último encuentro, y un empate con sabor a triunfo en Quito por la Copa Libertadores.

La victoria contra Boca en su cancha fue además un ratificante de la estrategia y la calidad del equipo del Muñeco, que apostó por un esquema ofensivo y propositivo, característico de su estilo.

Desde los inicios de su segundo ciclo en el club, Gallardo ha demostrado ser un estratega efectivo en los Superclásicos. En septiembre pasado, ya había vencido a Boca en La Bombonera con un plantel suplente, en un partido que coincidió con los cuartos de final de la Libertadores ante Colo-Colo.

Sin embargo, en esta ocasión los titulares saltaron al campo con la intención de imponer su juego.

El esfuerzo y la determinación quedaron evidentes en el compromiso de los futbolistas. Con un esquema 4-3-3 habitual, River acentuó su dominio en el campo, presionó alto y recuperó la pelota en lugares peligrosos, algo que había sido una deuda en partidos anteriores.

La coordinación en la presión fue uno de los mayores logros, con los delanteros y mediocampistas trabajando en conjunto para neutralizar las ideas de Boca.

Entre las actuaciones destacadas, el gol de tiro libre de Franco Mastantuono fue una verdadera joya que dejó sin opciones al arquero rival. Gallardo elogió públicamente esa conquista, calificándola como un golazo, comparable a otros históricos como el de Juanfer Quintero contra Racing en 2019.

Además, el entrenador destacó que Mastantuono, aún joven, está en un proceso constante de aprendizaje, y que errores como el mano a mano perdido en el segundo tiempo forman parte del crecimiento.

El técnico también valoró la experiencia de jugadores como Armani y Enzo Pérez, quienes aportaron liderazgo y serenidad en momentos clave del partido.

Las decisiones tácticas, como la ubicación de los laterales y la organización en defensa, fueron fundamentales para facilitar la tenencia de la pelota y el control del juego.

El historial entre Gallardo y Gago, entrenador de Boca, también reafirma la efectividad del técnico de River. En los seis partidos en los que se enfrentaron, Gallardo ha ganado cinco, empatando uno, y cuenta con una paternidad clara en estos duelos. Su estadística en enfrentamientos directos demuestra su superioridad, con 10 victorias, 11 empates y solo 7 derrotas en 28 partidos.

Con esta victoria, River mantiene su racha y sigue siendo un equipo de lucha constante, con la confianza reforzada en su entrenador y en sus jugadores.

Gallardo cerró la conferencia de prensa enviando un mensaje de felicidad a la hinchada y reafirmando su compromiso de seguir dando alegrías a los seguidores 'millonarios'.

Mientras tanto, Boca buscará mejorar en sus próximas contiendas, intentando encontrar respuestas a un rival que, con liderazgo táctico y carácter en cada partido, sigue siendo un hueso duro de roer en el fútbol argentino y sudamericano.