El futbolista de Boca Juniors expresó su tristeza y gratitud hacia el director técnico, quien fue despedido en la Bombonera y dejó un legado imborrable en el fútbol argentino.
En un contexto de duelo y reflexión, Leandro Paredes, mediocampista de Boca Juniors, compartió sus sentimientos respecto a la pérdida de su entrenador Miguel Ángel Russo, quien fue despedido con honores en la Bombonera durante la semana.
La noticia de su fallecimiento, que conmovió al fútbol argentino y al mundo del deporte en general, se produjo en medio de una situación difícil para todo el plantel y el entorno del club.
Paredes, que actualmente se encuentra en Miami preparándose para un amistoso internacional, manifestó su profundo respeto y admiración por Russo en una emotiva declaración.
«Fue una noticia muy dura y muy triste. La familia del fútbol perdió a un gran profesional, pero sobre todo a una gran persona», señaló el jugador, quien agregó que estuvo siguiendo de cerca la evolución del DT durante su enfermedad.
El futbolista explicó que la noticia le fue comunicada por Chiqui Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en un momento en el que se encontraba en concentración con la selección.
«Fue muy difícil, estábamos en medio de un entrenamiento y el dolor fue grande. La diferencia es que sabía que Miguel quería que continuáramos con nuestro trabajo, que siguiéramos disfrutando del fútbol», contó Paredes.
A lo largo de su intervención, resaltó el legado de Russo y la huella que dejó en todos quienes lo rodearon. «Lo que más me llevo de él es el ejemplo de pasión y dedicación. Se ganó el respeto de todo el mundo, algo que no es fácil en este ambiente», expresó. Además, compartió que mantuvo contacto con la familia del entrenador y que le envió mensajes para expresar su apoyo y condolencias.
Por otro lado, explicó por qué no pudo asistir al velorio en la Bombonera: «Quise estar cerca de su familia, pero el cuerpo técnico me aconsejó que mantuviera el foco en la selección.
Miguel hubiera querido que jugáramos al fútbol y que representáramos a Argentina en estas fechas», indicó.
El vínculo que tenía Paredes con Russo era muy especial. Ambos compartían charlas profundas y el jugador recuerda con cariño que el DT siempre le transmitió que mientras él permaneciera en Boca, su presencia sería una fuente de fortaleza.
«Hablábamos de todo. Él siempre me decía que mientras estuviera en la Bombonera, estaría bien. La pasión que él sentía por el fútbol y por nuestro club era algo que me dejó marcado para siempre», afirmó.
Históricamente, Russo dejó una huella importante en Boca Juniors, logrando diversos títulos nacionales e internacionales en sus etapas como entrenador.
Su estilo de liderazgo y su capacidad para motivar a sus jugadores le valieron el respeto tanto de la hinchada como de sus colegas. La historia del club recoge con honor los logros que alcanzó y la manera en que inspiró a generaciones.
Paredes concluyó diciendo que, aunque la tristeza por su partida es inmensa, la mejor manera de honrar su memoria es seguir adelante y con el compromiso de mantener vivo su legado.
La comunidad futbolística argentina recordará siempre su entrega y su pasión por el deporte, que dejó impregnadamente en cada rincón del fútbol local e internacional.