La Liga Profesional de Fútbol de Argentina anunció oficialmente el calendario del Torneo Apertura 2026, cuyo inicio está previsto para el fin de semana del 23 de enero.

Este campeonato, uno de los eventos más esperados del fútbol argentino, contará con una serie de detalles que generarán atención en los aficionados y los clubes por igual.

El sorteo de las zonas se realizó en las instalaciones del predio Lionel Andrés Messi, en Ezeiza, y 24 horas después se confirmó que Boca Juniors debutará en calidad de local ante Deportivo Riestra.

Por su parte, River Plate visitará a Barracas Central en el estadio Claudio Chiqui Tapia, un escenario modesto pero emblemático en el fútbol argentino.

Una de las principales novedades en este torneo es la ubicación del Superclásico, el enfrentamiento entre Boca y River. En esta ocasión, se jugará en la penúltima fecha de la fase regular, el 19 de abril en el estadio Monumental, lo que puede ser determinante para los equipos en la lucha por la clasificación a los octavos de final.

Además, este clásico se ubica en un momento clave del calendario, ya que Boca afrontará una intensa seguidilla de partidos en abril —incluyendo encuentros en la fase de grupos de la Copa Libertadores y partidos contra Independiente y Talleres— antes de su enfrentamiento contra River.

Respecto a las localías, cabe destacar que Boca será el único equipo que enfrentará a los otros cuatro grandes del fútbol argentino en condición de local en las primeras jornadas.

En la zona A, tendrá a Independiente y San Lorenzo, y en la interzona enfrentará a Racing en la sexta jornada. En el siguiente torneo, el Clausura, las localías se invertirán, siguiendo un criterio de fairness para equilibrar las series.

El calendario también contempla que las primeras seis fechas del torneo se disputarán en el lapso de un mes, con una jornada entre semana (el 28 de enero), una estrategia pensada para compatibilizar el calendario con la disputa del Mundial en Canadá, México y Estados Unidos.

Este evento mundialista, que involucra a varios países, tendrá un impacto en el fútbol local, por lo que la organización busca que los partidos de definición del torneo no coincidan con las fechas más importantes del mundial.

El formato de competencia sigue siendo similar al de la temporada anterior, con una fase regular de 16 fechas en cada torneo (Apertura y Clausura). Los ocho mejores de cada zona avanzarán a los octavos de final, en cruces que se decidirán en función del orden en la tabla. La clasificación final será determinada también por la acumulación de puntos en ambos torneos durante el año, creando una especie de 'tabla general' que definirá no solo el campeón, sino también los cupos para las competencias internacionales y los descendidos.

En esta temporada, el equipo con más puntos en las 32 jornadas será declarado campeón, en lugar de utilizar los playoffs tradicionales. Además, los criterios de desempate incluyen la diferencia de gol, y en caso de igualdad, un partido de desempate. La relación entre los puntos, goles y clasificación a copas será fundamental en una temporada marcada por la estrechez en los detalles y la importancia de cada encuentro.

Por último, los datos históricos muestran que, en temporadas pasadas, Argentina ha tenido una estructura de campeonatos muy consolidada desde los años 70, con cambios en formatos y calendarios para adaptarse a distintas coyunturas, incluyendo interrupciones y adaptaciones por el contexto internacional.

La actual edición del torneo continúa esa tradición, buscando un equilibrio entre competitividad, emoción y planificación estratégica para todos los actores del fútbol nacional.