En una jornada llena de emociones en el fútbol argentino, el delantero argentino Ismael Sosa volvió a celebrar un gol en su carrera profesional después de 15 largos años, en un partido crucial que llevó a Argentinos Juniors a los cuartos de final del Torneo Apertura 2025.

La victoria ante Club Atlético Instituto, por 3-1 en La Paternal, será recordada no solo por el resultado, sino también por el significativo regreso goleador del experimentado jugador.

El encuentro fue una batalla ardua, especialmente cuando parecía que el resultado favorecía claramente a Argentinos con un marcador de 2-0 gracias a los goles iniciales.

Sin embargo, Instituto descontó en un momento de vulnerabilidad y el suspenso se mantuvo hasta los minutos finales. La aparición de Sosa en el minuto final, quien recibió un centro de Porcel y, tras un rebote del arquero rival, logró convertir el definitivo 3-1, fue la cereza del pastel en un partido lleno de dramatismo.

Este gol no solo fue decisivo para sellar la clasificación, sino que además se convirtió en un momento histórico para el jugador. La última vez que había anotado con la camiseta de Argentinos Juniors había sido el 2 de mayo de 2010, en un triunfo 2-1 contra San Lorenzo en el estadio Pedro Bidegain, en el marco del campeonato Clausura de ese año.

En aquella ocasión, Sosa marcó dos goles que ayudaron a su equipo a adentrarse en los momentos cumbres del torneo, que finalmente coronó al Bicho campeón.

Tras su paso por clubes europeos, turcos y mexicanos, Sosa regresó a Argentinos Juniors a comienzos de 2025, en una segunda etapa que se había visto marcada por una sequía goleadora, pese a su participación en 12 partidos previos.

La emoción desbordó en ese momento, cuando el delantero, de 38 años, rompió en llanto en pleno festejo, recibiendo la ovación de los hinchas y dedicándole su gol.

La sensibilidad del momento quedó reflejada en el cántico de la hinchada, que coreó su nombre con entusiasmo.

El fútbol argentino tiene historia de grandes retornos y goles importantes que quedaron en la memoria, como los de Daniel Bilos o Javier Pastore en su momento, pero pocos tan emblemáticos como el de Sosa, que simboliza la perseverancia y la pasión por el deporte.

Argentinos Juniors, club con una rica historia que data de su fundación en 1904, celebra este avance en la competición, en un momento en que su rival en la próxima instancia será su clásico, San Lorenzo.

Este partido también tiene un trasfondo emocional: la historia profesional de Sosa refleja las migraciones y sucesivas etapas por clubes del mundo, con pasos por Turquía, México y clubes argentinos, demostrando que el talento de un futbolista puede mantenerse vigente a pesar de los años.

La historia de Argentinos Juniors, que conquistó importantes títulos nacionales e internacionales, también muestra cómo la tradición y el trabajo constante pueden dar sus frutos.

En definitiva, la historia de Ismael Sosa vuelve a escribirse con un capítulo emotivo y lleno de significado, dejando en claro que lo viejo, en ocasiones, puede volver a funcionar y sorprendernos.

Ahora, el delantero tendrá la oportunidad de enfrentarse a su clásico rival en los cuartos de final, en un duelo que promete ser apasionante y que podrá dejar una huella más en su legendaria carrera.

Sin duda, este gol será recordado por muchos años como uno de los momentos más emotivos del fútbol argentino en 2025.