El club argentino Argentino de Quilmes anunció la incorporación de Alexis Zárate, un futbolista con un pasado controversial, quien regresa a la actividad profesional tras cumplir una condena de seis años y medio por abuso sexual. La noticia ha generado revuelo en el fútbol de ascenso del país.
Argentino de Quilmes, un club con larga historia en el fútbol de ascenso argentino, ha puesto en el centro de atención a sus seguidores debido a su reciente movimiento en el mercado de pases.
La institución, que actualmente compite en la Primera B, tercera división del fútbol argentino, anunció la incorporación de Alexis Zárate, una figura que generó tanto polémica como interés.
La noticia no solo tiene peso por la llegada de un jugador de experiencia, sino también por el pasado judicial de Zárate, que vuelve a las canchas tras cumplir una condena que, en términos económicos, tiene un valor cercano a los 50.000 euros, considerando su transferencia. Zárate, de 31 años, regresa a jugar después de una leave de cinco años en prisión, motivada por una denuncia que culminó en una condena por abuso sexual.
Su regreso ha puesto en evidencia un debate sobre la reincorporación de deportistas con antecedentes judiciales en el fútbol profesional argentino.
Zárate, quien en su momento fue una promesa en las inferiores de Independiente y participó en selecciones juveniles nacionales, fue condenado en 2017 a seis años y medio de prisión por el Tribunal Oral Número 1, tras una denuncia presentada por una mujer que aseguró haber sido agredida en marzo de 2014 en un departamento de Wilde.
La sentencia fue ejecutada en 2020, tras cumplir dos tercios de la condena y tras la aprobación de la libertad condicional por parte de la Cámara de Casación el 3 de julio de 2024.
A raíz de ello, Zárate fue liberado y comenzó a cumplir con condiciones, como asistir a un taller de masculinidades en Lomas de Zamora y mantener una restricción perimetral de 500 metros para no acercarse a su víctima.
Mientras tanto, inició estudios de Derecho, demostrando su interés por resarcir su vida.
El caso del futbolista tuvo un largo proceso judicial que incluyó su paso por clubes en el extranjero, como el FK Liepaja en Letonia, y una carrera que prometía mucho en su juventud.
Sin embargo, su vida sufrió un revés importante, que ahora parece estar intentando superar con su retorno al fútbol. Hasta el momento, en el mercado de pases, Argentino de Quilmes pagó una suma que equivale a aproximadamente 45.000 euros para fichar a Zárate, quien en su mejor etapa en Independiente llegó a ser internacional juvenil y participó en torneos como el Sudamericano Sub 15 en Bolivia en 2009 y en el Mundial Sub 17 en Ecuador en 2011.
La llegada de Zárate ha generado opiniones divididas en el fútbol argentino. Mientras algunos sostienen que su vuelta es un ejemplo de reinserción y oportunidad, otros expresan preocupación por la historia criminal del jugador.
La polémica se extiende, no solo en los ámbitos deportivos, sino también en la sociedad, en un país donde el debate sobre justicia, segundas oportunidades y responsabilidad social está en tendencia.
Desde su infancia, Zárate mostró talento para el fútbol, habiendo sido parte de las divisiones juveniles de clubes grandes y con potencial para llegar a la Primera División.
Sin embargo, su carrera tuvo un giro dramático tras la denuncia y la condena, que lo alejó del fútbol durante cinco años. Ahora, con su regreso, el jugador intenta dejar atrás su pasado, en un contexto donde el deporte puede ser un medio de redención, pero también plantea un escenario de responsabilidad social y ética para los clubes y la comunidad futbolística en general.