El delantero Facundo Pons dejó Defensores de Belgrano tras una serie de incidentes y discrepancias con la institución, concluyendo su contrato antes de lo previsto. La situación se agravó por expulsiones y decisiones del club relacionadas con su conducta.
Facundo Pons, delantero de 29 años, recientemente finalizó su vinculación con Defensores de Belgrano, club de la Primera Nacional, en un proceso que involucró tensiones y decisiones administrativas.
La llegada del jugador al club de Rivadavia y Libertador en el inicio del año fue vista como una incorporación importante en el mercado de pases, dado su rendimiento previo y reconocimiento en otras instituciones.
Sin embargo, la estadía de Pons en Defensores de Belgrano no fue la esperada. A lo largo de su paso por el club, el atacante disputó un total de 14 partidos, donde fue titular en cada uno y anotó siete goles, logrando destacar en partidos contra equipos como San Telmo, Estudiantes de Río Cuarto, Defensores Unidos, Colón, Chacarita Juniors y Nueva Chicago.
El problema surgió por su comportamiento en el campo, ya que fue sancionado en varias ocasiones por conductas que el club calificó como inapropiadas para un profesional.
Particularmente, fue expulsado en dos partidos por incidentes poco habituales en una pelota de fútbol: uno ante Mitre de Santiago del Estero y otro contra Talleres en Escalada.
En ambos casos, las expulsiones fueron resultado de acciones polémicas, además de un comportamiento que generó preocupación en la dirigencia.
Estas expulsiones tuvieron un impacto directo en su rendimiento, ya que en total se perdió cinco partidos por suspensión, incluyendo las dos por expulsiones y otras por acumulación de tarjetas amarillas.
La situación fue agravada por las decisiones tomadas por la Comisión Directiva, que decidió aplicar un recorte salarial al jugador como sanción a su conducta.
La reducción del salario generó una discusión interna, que posteriormente derivó en enfrentamientos entre Pons y los directivos.
Ante la persistencia de los conflictos y con la intención de evitar que la situación se intensifique, el club optó por resolver de mutuo acuerdo la rescisión del contrato de Pons, cuyo vencimiento estaba previsto para diciembre de ese mismo año.
La noticia fue comunicada oficialmente a través de las redes sociales del club, que explicó que la decisión había sido tomada para mantener la armonía en la institución.
Cabe recordar que, a lo largo de la historia, la conducta en el fútbol ha sido un factor determinante en la trayectoria de muchos jugadores. La disciplina y el rendimiento son valorados como aspectos fundamentales en el profesionalismo, y en este caso, las acciones de Pons generaron que la directiva optara por prescindir de sus servicios antes de tiempo.
Desde su llegada en 2023, Pons buscaba consolidarse como un goleador en la Primera Nacional, pero los inconvenientes tanto físicos como disciplinarios mermaron sus posibilidades y afectaron su imagen en el club.
La situación refleja también la importancia de mantener un equilibrio entre rendimiento y conducta en el fútbol profesional.
Este tipo de casos no son aislados en el ámbito deportivo. A lo largo de la historia del fútbol argentino, numerosos jugadores han enfrentado circunstancias similares, donde los problemas disciplinarios han condicionado sus carreras.
La historia de Pons se enmarca en un contexto donde la conducta en el deporte es crucial para el éxito y la continuidad en los equipos.
Finalmente, el delantero ahora busca recuperarse y destacar en otros clubes donde pueda tener una segunda oportunidad para demostrar su talento, alejándose de las polémicas que marcaron su paso por Defensores de Belgrano.