Las rachas en el fútbol, como las leyendas, muchas veces se rompen, pero otras parecen marcar una tendencia que se mantiene en el tiempo. En el caso de los clásicos de La Plata, la supremacía de Estudiantes sobre Gimnasia se ha consolidado especialmente en las últimas dos décadas, dejando una huella importante en la historia del fútbol local.

Hasta la fecha, se han disputado 191 partidos oficiales entre ambos equipos, con un saldo favorable al Pincha, que ha logrado 69 triunfos, 51 victorias de Gimnasia y 71 empates.

La diferencia en los resultados refleja una hegemonía que se ha ido consolidando desde principios del siglo XXI.

Una de las fechas que marcó un antes y un después en la rivalidad fue el 12 de junio de 2005, cuando en el estadio Bosque, en condición de visitante, Gimnasia venció a Estudiantes por 4-1.

Ese partido, perteneciente a la 16ª fecha del torneo Clausura, fue uno de los últimos en los que la historia jugó a favor del Lobo. Los goles de Claudio Enría (dos), Marcelo Goux y Gonzalo Vargas marcaron una victoria que parecía cerrar un ciclo, tras un marcador global de casi igualdad en los clásicos anteriores, con 50 victorias de Estudiantes, 49 de Gimnasia y numerosos empates.

No obstante, esa racha se truncó lentamente. El 28 de agosto del mismo año, en un encuentro por la misma temporada, Estudiantes se tomó revancha con un triunfo por 1-0 en La Plata, con un tanto de José Luis Calderón.

Este resultado fue el inicio de un período de dominio que fue creciendo con el tiempo.

Uno de los golpes más duros para Gimnasia sucedió en octubre de 2006, cuando en el estadio Ciudad de La Plata, Estudiantes goleó 7-0 a Gimnasia, en un partido que quedó grabado en la memoria de los hinchas y que representó un mazazo para el equipo del Lobo.

Los goles de esa noche los anotaron varios jugadores del Pincha, incluyendo al goleador José Luis Calderón y Diego Galván.

Desde entonces, la tendencia se ha mantenido, con Gimnasia logrando muy pocos triunfos en los últimos 20 años. En total, jugaron 37 partidos desde el último triunfo Lobo en 2005, de los cuales Estudiantes ganó 19, empataron en 16 ocasiones y Gimnasia solo pudo festejar en dos oportunidades.

Entre esas victorias, destacan el 3-1 en 2010, con goles de Denis Stracqualursi y Cuevas, y el 2-1 de marzo de 2023, con goles de Alan Lescano y Cristian Tarragona, marcando un alivio para los hinchas del Lobo tras una racha de 20 partidos sin triunfos.

El historial también tiene capítulos dramáticos, como el 4-4 del 5 de diciembre de 2021, en un partido en el que Gimnasia entonces lideraba 4-2 a los 15 minutos del segundo tiempo, con triplete de Luis Miguel Rodríguez y un tanto de Brahian Alemán.

El Pincha logró igualar el marcador en los últimos minutos, en un partido que quedó en la memoria por la intensidad y la emoción.

Además, las confrontaciones han tenido un impacto en la historia de ambos clubes, no solo en los clásicos. Estudiantes, que actualmente acumula varias finalizaciones en los últimos años, jugará la cuarta final en dos años, tras haber ganado dos de ellas: la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones, ambas con la dirección técnica de Javier Mascherano, tras la derrota en la Supercopa Internacional disputada en Independiente.

Este historial de éxitos coloca a Estudiantes en un momento de gran protagonismo y fuerte respaldo en la historia del fútbol argentino. La rivalidad con Gimnasia no solo refleja una cuestión deportiva, sino también cultural y social en la ciudad de La Plata, donde cada encuentro representa un capítulo aparte, con tradiciones, rivalidades y pasiones que trascienden los resultados.

En conclusión, la historia de los clásicos de La Plata ha sido marcada por una clara hegemonía de Estudiantes en las últimas décadas, consolidándose como uno de los mayores protagonistas del fútbol argentino.

La diferencia actual en los enfrentamientos refleja años de recursos, estrategia y constancia, que han llevado a Estudiantes a posicionarse como el equipo dominante en esta famosa rivalidad local.