El equipo de Banfield consiguió una victoria importante al derrotar por 1-0 a Tigre en un encuentro que fue bastante disputado y de bajo ritmo en la primera mitad.

La alegría en el Sur del Gran Buenos Aires fue evidente, ya que estos puntos adquieren gran valor en su pelea por salir de la zona de descenso en la clasificación general y en la tabla de promedios.

La llegada del entrenador Pedro Troglio al conjunto del Taladro parece haber revitalizado al plantel, que aún enfrenta muchas dificultades, pero muestra signos positivos y una mejora significativa en comparación con el rendimiento que tuvo durante la primera mitad del campeonato.

El partido, sin embargo, no fue especialmente brillante en cuanto a juego. Desde el inicio, ambos equipos mostraron cierto nerviosismo, y las mejores acciones en los primeros 45 minutos se limitaron a una atajada de Sanguinetti, portero de Banfield, que sacó un remate de Russo desviado en Vittor y desvío a córner.

La primera mitad fue bastante pobre en ocasiones claras de gol y dominó la impresión de que ambos planteles todavía estaban ajustándose a la propuesta táctica en campo.

Pero en la segunda parte, ocurrió lo que muchos esperaban: Banfield empezó a avanzar con mayor intención y precisión. La clave del partido llegó a los pocos minutos, cuando Zenobio, defensor de Tigre, protagonizó un grosero error al intentar despejar un envío largo y terminó dándole la oportunidad a Mauro Méndez, quien no perdonó y empujó la pelota al arco vacío para poner el 1-0 en el marcador.

Este tanto no sólo fue decisivo en el partido, sino que además representa un aliciente importante para el conjunto local, que necesita sumar puntos para evitar un descenso que, según los históricos, se ha convertido en uno de los peores males de los clubes del fútbol argentino en las últimas temporadas.

Los puntos en la clasificación general y en la tabla de promedios son vitales para alguno de los equipos que, como Banfield, luchan por mantenerse en la elite.

Después del gol, Banfield intentó ampliar la diferencia, pero no pudo concretar sus llegadas. Tigre, a pesar de sus limitaciones, no se dio por vencido y generó algunas oportunidades para igualar el marcador, principalmente con ataques liderados por sus voleadores, y contó con la figura estelar de Sanguinetti, quien realizó varias atajadas importantes, algunas en jugadas peligrosas que pudieron haber cambiado el resultado.

En los últimos minutos, el equipo visitante buscó desesperadamente el empate, pero la defensa local se mantuvo firme, y el arquero también respondió en varias ocasiones.

La estrategia de Troglio parece estar dando resultados, ya que el equipo ha demostrado un cambio en su actitud y en la forma de plantear los partidos, dejando atrás las excesivas frappes y apostando por una idea más sólida y ordenada.

Históricamente, Banfield ha estado en la Primera División argentina durante décadas, pero en los últimos años ha vivido momentos complicados, siempre en la lucha por mantener la categoría.

La llegada de Troglio, quien cuenta con una larga trayectoria en el fútbol argentino y en clubes internacionales, puede ser un factor decisivo en la mejora del equipo.

En cifras, la victoria resultó en una ganancia de aproximadamente 90 puntos en común denominador para el equipo, que en la actual temporada equivale a unos 7 millones de euros en valor de mercado, según los últimos informes.

Estos ingresos son cruciales en un fútbol donde los presupuestos a veces se tambalean y los clubes necesitan cada victoria para sostenerse económicamente.

De cara a las próximas jornadas, Banfield buscará mantener esta línea ascendente y consolidar sus avances, con el objetivo principal de evitar el descenso y trazar un plan a largo plazo para volver a ser un equipo competitivo en el fútbol argentino.

La dirigencia y la afición confían en que, con esfuerzo y algo de suerte, el Taladro podrá cerrar el año en mejores posiciones y preparar el futuro con mayores expectativas.