La Federación Internacional de Automovilismo ha tomado medidas disciplinarias contra un comisario de carrera tras sus declaraciones sobre la penalización a Max Verstappen en el Gran Premio de Canadá, generando controversia en el mundo de la Fórmula 1.

La FIA, organismo rector de la Fórmula 1, ha decidido suspender a uno de sus comisarios de carrera por comentarios realizados durante el fin de semana del Gran Premio de Canadá, que se disputó el pasado fin de semana en Montreal.

La decisión fue comunicada el viernes y se debe a unas declaraciones no autorizadas en las que el comisario Derek Warwick defendió la penalización impuesta a Max Verstappen hace dos semanas en el Gran Premio de España.

Warwick, quien también ha sido piloto de F1 en el pasado, realizó una entrevista con un medio dedicado a las apuestas deportivas en la que calificó la penalización de Verstappen como la “castigo perfecto”, argumentando que el piloto holandés había sido “totalmente equivocado” en el incidente con George Russell.

Estas declaraciones causaron revuelo en el paddock y en la comunidad de seguidores, ya que el rol de un comisario es mantener la imparcialidad y aplicar las reglas de manera objetiva.

La FIA aclaró en un comunicado que Warwick no contaba con autorización para hacer esas declaraciones y que su comportamiento no correspondía a las funciones de un comisario en un evento oficial.

Como medida, el organismo decidió reemplazarlo por Enrique Bernoldi, quien estará desde el Centro de Operaciones Remoto en Ginebra para el resto del fin de semana.

Este incidente no es aislado en la historia reciente de la Fórmula 1. En enero, la FIA despidió a Johnny Herbert, también comisario y ex piloto, debido a que sus funciones como comisario y su labor como analista mediático resultaban incompatibles.

Herbert, en varias entrevistas a sitios de apuestas, discutió decisiones importantes en las carreras en las que participó y tuvo un altercado público con Jos Verstappen, padre del campeón, tras una penalización en el Gran Premio de México.

El caso de Warwick ha generado debates sobre la independencia y la ética de los comisarios en la Fórmula 1. La FIA ha asegurado que su decisión de suspender a Warwick es solo por este fin de semana y que está tomando medidas para reforzar la imparcialidad en sus procesos.

En cuanto a Verstappen, el piloto de Red Bull, actual campeón del mundo, continúa mostrando una actitud desafiante a pesar de la amenaza de una posible suspensión en el futuro cercano.

La penalización a Verstappen en España, que le costó tres puntos en el campeonato, lo dejó a solo un punto de una suspensión automática de una carrera, lo que incrementa la tensión en la lucha por el título mundial.

Este tipo de incidentes y polémicas no son nuevos en la historia de la Fórmula 1. En los años 80 y 90, varios comisarios y pilotos tuvieron enfrentamientos públicos que afectaron la imagen del deporte. La FIA ha tratado de implementar medidas para mejorar la transparencia y la ética en sus decisiones, pero los debates sobre la imparcialidad y la influencia de los intereses externos continúan siendo tema de discusión.

En definitiva, el mundo de la Fórmula 1 está en constante evolución, y estos incidentes reflejan la complejidad de mantener la justicia deportiva en un espectáculo de alta competencia internacional.

La suspensión de Warwick y el compromiso de la FIA con la imparcialidad son pasos importantes, pero también muestran que el deporte sigue enfrentando desafíos internos relacionados con la ética y la transparencia en la gestión de sus carreras.