La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) intensifica sus acciones legales para recuperar aproximadamente 120 millones de euros desviados en el escándalo FIFAgate, que involucró a antiguos dirigentes y entidades financieras, tras imputaciones a varias personas en Paraguay.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha reafirmado su compromiso de recurrir a todos los recursos legales disponibles para recuperar los fondos que fueron desviados durante la gestión del exmandatario Nicolás Leoz, quien falleció en 2019.
La organización continúa su lucha contra la corrupción en el deporte, en medio de las investigaciones judiciales que apuntan a una red de desvíos millonarios vinculados al escándalo conocido internacionalmente como FIFAgate.
Este viernes, la Fiscalía de Paraguay informó sobre la imputación formal de nueve personas por presunto lavado de dinero. Entre los acusados se encuentran seis altos ejecutivos del Banco Atlas, incluyendo a su presidente, Miguel Zaldívar, así como a la exesposa de Leoz, María Clemencia Pérez, y dos hijas del expresidente de la Conmebol.
Las autoridades estiman que el total de fondos desviados ronda los 120 millones de euros (equivalentes a 130 millones de dólares), dinero que fue sustraído en operaciones ilegales en el transcurso de una década.
Desde la Conmebol, se manifestó una postura sólida, asegurando que aprovecharán todas las facultades legales para garantizar la recuperación de los recursos.
La organización enfatizó su compromiso con la transparencia bajo su principio de “Reglas Claras”, que los ha llevado a impulsar auditorías forenses que lograron recuperar más de 115 millones de euros en fondos ilícitos en los últimos años.
La historia del fútbol sudamericano está marcada por décadas de éxitos y controversias, y esta lucha contra la corrupción busca fortalecer la integridad del deporte en la región.
El caso FIFAgate, que estalló en 2015, expuso las prácticas corruptas en la administración de la FIFA, la máxima instancia del fútbol mundial, y en varias confederaciones continentales como la Conmebol.
Leoz, quien fue director de la organización entre 1986 y 2013, dirigió la institución durante un período de fuerte crecimiento del fútbol en Sudamérica, pero también estuvo en el ojo del huracán por sospechas de corrupción.
Falleció en agosto de 2019 en Asunción, a los 91 años, después de haber permanecido en arresto domiciliario desde 2015 mientras enfrentaba procesos judiciales que buscaban su extradición a Estados Unidos.
En su quinquenio al frente de la Conmebol, Leoz fue considerado una figura influyente en la expansión del fútbol en la región, pero también se le acusaba de haber participado en operaciones ilegales que afectaron considerablemente el patrimonio de la organización.
En parte gracias a las investigaciones y auditorías, se logró detectar y bloquear fondos ilícitos, evitando que se dispersaran en redes de corrupción internacional.
Por otro lado, el exsecretario general de la Conmebol, Eduardo de Luca, fue sancionado de por vida por la FIFA en 2019 por su participación en actos de soborno y violaciones del código ético de la entidad, lo que refleja la gravedad de los hechos vinculados al FIFAgate.
Estas acciones legales buscan limpiar la imagen del fútbol sudamericano, recuperar la confianza de los patrocinadores, y garantizar que los recursos destinados al deporte se utilicen para promover el desarrollo y la competitividad.
La lucha contra la corrupción en el fútbol aún continúa. La Conmebol ha recordado que en 2017 y 2021 ya inició acciones legales ante la justicia paraguaya cuando detectó maniobras que lesionaron su patrimonio y beneficiaron ilícitamente a ciertos actores.
La historia reciente de la organización está marcada por estos esfuerzos, en un contexto donde la transparencia y la justicia son fundamentales para garantizar el crecimiento sostenible del deporte en América del Sur y en todo el mundo.