El club Estudiantes de La Plata planea presentar una apelación tras una sanción dictada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en respuesta a su rechazo a realizar un homenaje obligatorio en el fútbol argentino. La decisión genera debate sobre las normas y el respeto a los homenajes en el deporte.
Horas después de que Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, cuestionara públicamente la sanción impuesta por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el vicepresidente del club, Martín Gorostegui, aseguró que la institución analizará la posibilidad de presentar una apelación formal ante el fallo del Tribunal de Disciplina.
Gorostegui realizó estas declaraciones en Aeroparque, justo antes de que el equipo partiera hacia Santiago del Estero para afrontar los cuartos de final del Torneo Clausura contra Central Córdoba.
El directivo explicó que solo el lunes pasado tuvieron acceso completo a la normativa que regulará la sanción y que la revisaron en el sitio oficial de la AFA, dejando en claro que la postura del club en relación a la negativa del “pasillo” no fue una decisión tomada a la ligera, sino que fue una postura anticipada.
“Para nosotros, un acto de homenaje de esta naturaleza debería ser una decisión de quien la realiza voluntariamente”, afirmó Gorostegui. Además, recordó que Estudiantes ya ha manifestado su desacuerdo con la obligación de realizar ese tipo de gestos, considerando que no deben ser impuestos por reglamentación.
El dirigente también reconoció que la sanción era un escenario posible: “Sabíamos que podía haber alguna sanción y aceptamos la interpretación del Tribunal, aunque no estamos conformes con ella”.
La intención del club, sostuvo, es apelar la decisión, confiando en que su postura será reconsiderada en instancias superiores.
Este rechazo a la sanción coincide con las declaraciones de Verón en las últimas horas, quien en una entrevista en Radio Rivadavia, manifestó que el club percibía un intento de “disciplinar” sus decisiones y políticas internas.
Gorostegui, además, resaltó la unión interna del plantel y el cuerpo directivo, describiendo al grupo como una “familia” que defiende sus principios.
“Nos mantenemos firmes en nuestra postura, sin querer comprometer a nadie, simplemente defendiendo lo que creemos correcto”, señaló.
Asimismo, el directivo hizo un llamado a abrir un debate más extenso sobre el sentido y la obligatoriedad de estos homenajes en el fútbol argentino, sugiriendo que las normas podrían reevaluarse para evitar futuras controversias.
Por otra parte, negó que en alguna reunión interna del club se hubiera decidido otorgar un título o reconocimiento oficial a equipos rivales con el fin de evitar sanciones o situaciones similares, aclarando que tales decisiones no estaban en discusión.
En lo deportivo, Gorostegui informó que el plantel está concentrado en el próximo encuentro y confía en que la actuación del árbitro será justa.
“Estamos preparados para jugar y confiamos en la justicia del arbitraje”, afirmó. También defendió la postura del club frente al conflicto: “No buscamos imponer nuestra voluntad, sino mantener una postura coherente y tranquila, sabiendo que estamos haciendo lo correcto”.
Este caso refleja una tendencia en el fútbol argentino de cuestionar ciertos protocolos y obligaciones, en medio de una mayor sensibilidad social y política sobre los símbolos y gestos en los eventos deportivos.
La sanción a Estudiantes, que podría representar una multa o suspensión, ha suscitado un debate sobre los límites entre las normas deportivas y el respeto a las expresiones de los clubes, así como sobre la influencia de cuestiones políticas en la gestión del deporte.
Desde la historia del fútbol en Argentina, los gestos y homenajes han sido parte fundamental del carácter del deporte, ejemplificado en figuras como Diego Maradona o en las tribunas populares que han utilizado su pasión para expresar opiniones sociales y políticas.
La polémica en torno a la sanción refleja, en parte, estos debates históricos, donde el deporte actúa como un escenario de reivindicación y resistencia.
Por ahora, Estudiantes de La Plata continúa analizando sus opciones y prepara su próxima confrontación en el torneo, con la intención de mantener su postura y seguir defendiendo sus derechos y valores.
La resolución de esta situación podría abrir un precedente importante en la relación entre las instituciones y la normativa en el fútbol argentino, poniendo en duda las reglas que regulan los gestos y homenaje en los escenarios deportivos.