La tenista británica Emma Raducanu ha sido objeto de acoso por un individuo en varias ciudades del mundo. Su entrenador hace un llamado a la atención sobre la seguridad en los eventos deportivos.
Emma Raducanu, la destacada tenista británica de 22 años, ha sido víctima de un acoso aterrador por parte de un hombre que ha seguido sus pasos a lo largo de varios torneos de tenis.
La noticia es aún más alarmante porque se produjo poco después de que Raducanu decidiera retirar los cargos contra el sujeto, que había sido detenido en Dubái tras irrumpir en su partido contra Karolina Muchova durante el torneo WTA 1000.
El entrenador Roman Kelecic, quien ha estado cerca de Raducanu desde sus años de junior y recientemente trabajó con ella en Abu Dabi, expresó su preocupación por la situación.
Según declara Kelecic, este hombre ha estado acechando a la jugadora desde enero, siendo avistado en torneos en Singapur, Abu Dabi, Doha y, finalmente, en Dubái.
"Al principio pensamos que era solo un aficionado, debido a la gran popularidad de Emma en el tenis", reveló el entrenador. Sin embargo, la situación se tornó inquietante cuando el individuo comenzó a acosarla de manera más cercana, pidiendo fotos y buscando el contacto físico.
Se reporta que el acosador se acercó a Raducanu en un restaurante el día antes de su enfrentamiento. No obstante, tanto las autoridades del torneo como la WTA afirmaron que este encuentro no se produjo en el recinto del evento. "Fue como si este hombre estuviera evaluando la situación, buscando el momento más oportuno para acercarse", agregó Kelecic, quien no ocultó su inquietud por la estrategia del individuo, describiéndola como calculada y aterradora.
Emma Raducanu ha sido una figura prominente en el tenis femenino desde su coronación como campeona del Abierto de Estados Unidos en 2021, y ha ganado notoriedad mundial con su enfoque carismático dentro y fuera de la cancha.
Sin embargo, esta situación pone de relieve los riesgos que enfrentan los deportistas en eventos públicos. Kelecic explica que la seguridad del torneo fue alertada sobre el acosador, y aseguraron que tenían conocimiento de su imagen antes del partido, lo que indica la gravedad del asunto.
Durante el partido, cuando Raducanu se dio cuenta de que el hombre estaba presente en el público, buscó ayuda desesperadamente. "Estaba llorando y gritando: '¡Está aquí, está aquí!'", recuerda Kelecic. Tras una rápida intervención de la seguridad del torneo, el acosador fue expulsado y posteriormente arrestado por las autoridades locales.
Sin embargo, lo que sigue siendo desconcertante es por qué Raducanu decidió luego retirar los cargos. Se informó que el individuo firmó un compromiso de no acercarse más a ella, pero la decisión ha suscitado críticas sobre la presión que sufren los atletas y cómo estas circunstancias pueden afectar su salud mental y bienestar.
Este tipo de incidentes no son infrecuentes en el mundo del deporte, donde los límites entre la admiración y el acoso pueden volverse peligrosamente difusos.
Raducanu se une a la lista de deportistas que han enfrentado situaciones similares, marcando un llamado de atención sobre la necesidad de mejorar las medidas de seguridad en eventos deportivos para proteger a todos los atletas.