La alegría que invadió a los fanáticos del cricket en Bengaluru tras la anhelada victoria de Royal Challengers Bengaluru (RCB) en la Indian Premier League (IPL) 2025 se convirtió en una escena de caos y tristeza en cuestión de minutos.

El pasado 4 de junio, durante las celebraciones en el estadio M Chinnaswamy, una estampida humana se desató debido a la sobrepoblación y a la insuficiencia de medidas de seguridad, resultando en la trágica pérdida de 11 vidas y dejando al menos 47 heridos.

Este lamentable incidente ocurrió en un momento en que los aficionados estaban disfrutando del triunfo de su equipo, que logró coronarse campeón por primera vez en la historia del torneo.

Sin embargo, la euforia se tornó en tragedia cuando la multitud intentó ingresar a las calles cercanas al estadio, superando las barreras y la presencia policial, lo que generó un caos que llevó a la estampida.

Las autoridades del estado de Karnataka, donde se ubica Bengaluru, han informado los nombres de las víctimas fatales, entre ellas cinco mujeres, cinco hombres y una persona no identificada.

Todos ellos eran menores de 40 años, con la más joven de apenas 13 años. Entre los fallecidos se encuentran personas como Bhoomik, de 20 años, Sahana, de 19, y Divanshi, de 13. La tragedia ha conmocionado a toda la nación y ha llevado a que la justicia y las investigaciones se pongan en marcha.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que eventos deportivos de gran magnitud en India sufren incidentes de esta naturaleza. En 2010, una tragedia similar en una final de cricket en Kolkata dejó varias víctimas fatales, poniendo en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en eventos masivos.

El gobierno de Karnataka ha anunciado que ha presentado una denuncia formal contra las autoridades del estadio y ha exigido una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad para prevenir futuras tragedias.

Además, la corte superior del estado ha tomado nota del caso, y las investigaciones están en marcha para esclarecer las causas exactas del incidente.

Por otro lado, la comunidad internacional y la afición del cricket han expresado su pesar por la pérdida de vidas humanas en medio de una celebración que debía ser de alegría.

Familias y amigos de las víctimas están atravesando momentos difíciles, y se espera que se implementen medidas más estrictas para garantizar la seguridad en eventos similares en el futuro.

Este incidente ha dejado una profunda marca en la historia del deporte en India, recordando que la pasión por el cricket debe ir acompañada siempre de una adecuada planificación y protección de los asistentes.

La tragedia de Bengaluru es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los eventos masivos y la importancia de priorizar la seguridad en todo momento.