El pasado 17 de junio, en Mumbai, se escribió una de las historias más sorprendentes en la historia del cricket internacional. Los Países Bajos lograron una victoria única tras un intenso enfrentamiento contra Nepal en una serie triangular de T20, marcando un hito que nunca antes se había registrado en este deporte.

La emoción comenzó cuando los neerlandeses, tras anotar 152 carreras en sus 20 overs, parecían tener el triunfo en su bolsillo, ya que Nepal necesitaba 16 carreras en el último over para igualar la puntuación.

La tensión se mantuvo hasta el último momento, pero Nepal logró empatar el marcador (152/8) en un final dramático. El jugador Nandan Yadav, con un golpe decisivo, conectó dos límites, incluido uno en la última bola, para forzar un super over. En esa definición, Nepal solo logró 19 carreras en su primer super over, mientras que los Países Bajos respondieron con un impresionante golpe de Max O’Dowd, quien conectó un seis y un cuatro en las últimas bolas, igualando así la puntuación.

El drama continuó en una segunda ronda de super over, en la que los neerlandeses anotaron 17 carreras, pero Nepal volvió a responder con un golpe espectacular: Dipendra Singh Airee remató la última bola del lanzador Kyle Klein sobre las cercas, llevando el partido a un tercer super over inédito en la historia del cricket.

La tensión aumentaba, y en ese tercer super over, el jugador neerlandés Zach Lion-Cachet, un versátil jugador de spin, se convirtió en figura al eliminar a dos bateadores de Nepal en solo cuatro bolas, sin conceder ninguna carrera.

Solo una carrera era necesaria para que los Países Bajos conquistaran la victoria definitiva, y Michael Levitt, con una actuación memorable, selló el triunfo al rematar la primera bola del lanzamiento de Sandeep Lamichhane con un seis contundente.

Este evento marca un hito en la historia del cricket internacional, pues solo India había logrado registrar algo similar en el pasado, y ahora los Países Bajos se convierten en la segunda nación en ganar un partido tras tres super overs consecutivos en partidos oficiales de T20 Internacional.

El torneo también cuenta con la participación de Escocia, que es el tercer equipo en esta serie tri-nacional. La hazaña de los neerlandeses no solo será recordada por su dramatismo, sino también por demostrar que en el cricket moderno, la resistencia y la precisión pueden vencer incluso en las circunstancias más extremas.

Este tipo de partidos resaltan la imprevisibilidad y emoción del cricket, y reflejan cómo las reglas actuales permiten que los equipos puedan luchar hasta el último momento, incluso en situaciones que parecen imposibles de superar.

La historia de estos super overs consecutivos quedará en los anales del deporte, inspirando a futuras generaciones de jugadores y aficionados por igual.