El exjugador indio Suresh Raina comparte una historia exclusiva sobre uno de sus mayores seis en la IPL 2008 y otras anécdotas divertidas que muestran su lado más humano y cercano.
El exjugador de la selección india Suresh Raina ha compartido detalles inéditos sobre uno de los momentos más memorables de su carrera en el cricket, relacionados con un espectacular seis que golpeó en la IPL 2008.
Raina, que fue parte del equipo que ganó la Copa del Mundo de 2011 y la Champions Trophy de 2013, culminó su trayectoria como uno de los jugadores más exitosos del IPL, conquistando cuatro títulos con los Chennai Super Kings.
Supuestamente, Raina rememoró aquel día en el estadio Wankhede de Mumbai, en un contexto en el que la competencia aún no había alcanzado la magnitud actual.
"Recuerdo que en 2008, cuando empezó la IPL, el Wankhede todavía era el estadio viejo. Tuvimos un partido de clasificación contra Punjab, y en una jugada logré pegar un seis que salió del estadio", explicó en una entrevista reciente.
Lo que hace especial esta historia es que, años después, un fanático se le acercó en un corte de cabello con un objeto en la mano para que lo firmara.
Allí fue cuando Raina se dio cuenta de que se trataba de la misma pelota que había salido del estadio aquella tarde. "Una chica se me acercó con una pelota y me preguntó si sabía cuál era. Le dije que seguramente era una pelota de cricket normal, pero ella me dijo: ‘Señor, usted le pegó un seis que salió del estadio en esa pelota’", relató con humor.
Supuestamente, la fanática afirmó haber estado en las inmediaciones del Wankhede en ese momento y haber visto la pelota salir, quedándose con ella como un recuerdo.
"Nunca imaginé un nivel de fanatismo así, y honestamente, James Hopes, el lanzador, debería haber sido él quien me pidiera la firma de esa pelota", agregó Raina, quien también compartió una divertida anécdota sobre un truco que le jugó el legendario Sachin Tendulkar en sus primeros días con la selección.
Durante un viaje en avión previo a un test, Raina, que tenía aproximadamente 18 años, se encontraba sentado en clase ejecutiva junto a Tendulkar. La azafata, sin saber quién era Raina exactamente, se dirigió a Tendulkar diciendo: "Buenos días, Sachin sir. ¿Cómo estás?". Supuestamente, la azafata asumió que Raina era Arjun Tendulkar, hijo del ídolo, y le preguntó en tono familiar.
Tendulkar, siempre con buen humor, aprovechó la situación para bromear, diciendo que Raina no estudiaba y que incluso se lo había mencionado a su esposa Anjali.
Luego, en un momento en que los dos estaban en la sección de otros jugadores, Raina exclamó en tono jocoso: "¿Por qué me hacen sentar en clase ejecutiva? ¡Me han confundido con Arjun Tendulkar!".
Finalmente, Tendulkar aclaró la confusión ante la azafata, explicándole que Raina era un miembro del equipo nacional, no su hijo.
Por otro lado, el excapitán de la India y leyenda del spin, Anil Kumble, también compartió momentos en los que fue confundido con otros grandes del cricket.
"Muchas veces me han llamado Javagal Srinath o Ravi Shastri, y está bien. Algunos incluso pensaron que era Kapil Dev o Azharuddin. Pero en Estados Unidos, alguien me abordó diciendo que era Sunil Gavaskar. Eso sí que fue raro", mencionó. Además, recordó una anécdota divertida en una fiesta en la que un desconocido le ofreció consejos de bowling, pensando que era un entrenador o un jugador con experiencia.
Supuestamente, aquel hombre se acercó con entusiasmo y le dijo: "Deberías hacer el bowling de spin con esta técnica". Raina, con su característico humor, le contestó: "¿Qué haces mañana por la mañana? Tenemos práctica a las 9:30. Ven en tu uniforme y enséñame cómo mejorar mi spin". Y en ese momento, el desconocido desapareció, dejando en evidencia la pasión y el humor que rodean la figura de Raina.
La historia de Raina, además de sus logros deportivos, refleja esa cercanía con sus fanáticos y su carácter divertido, que siempre ha sido uno de sus sellos distintivos en el mundo del cricket.
Con un legado que va más allá de los títulos y récords, su testimonio aporta una visión más humana y cercana a la figura del ícono indio, que sigue siendo recordado y admirado en la escena internacional.