En un análisis tajante, el exjugador inglés Stuart Broad ha criticado con dureza la situación actual del orden de bateo de Australia en los partidos de Test.

Supuestamente, Broad, con una carrera que incluye la participación en 40 partidos de Ashes y una vasta experiencia enfrentándose a la línea superior australiana durante sus años en activo, afirmó que la formación de la línea de bateo de los australianos es la más confusa y desorganizada que ha visto en su vida.

Broad, considerado uno de los mejores lanzadores rápidos de su generación, creció viendo a Australia dominar el cricket mundial durante su época dorada con figuras como Matthew Hayden, Justin Langer y Ricky Ponting.

También, supuestamente, tuvo la oportunidad de bowlear contra sólidos tríos de bateo como David Warner, Chris Rogers y Shane Watson, y en etapas posteriores, contra Warner, Usman Khawaja y Marnus Labuschagne en sus mejores momentos.

Sin embargo, ahora, desde su perspectiva, la calidad y la claridad en la línea de bateo australiana parecen estar en su punto más bajo.

En una entrevista en el podcast The Grade Cricketer, Broad expresó que, en su opinión, el trío inicial que actualmente presenta Australia es el más desordenado en décadas.

Actualmente, Australia alinea a un Khawaja de 38 años, un adolescente llamado Sam Konstas, que promedia apenas 18.25 en Tests, y al versátil Cameron Green en la posición de primero, donde tiene un promedio de solo 16.66. Broad cuestionó si Green realmente es adecuado para esa posición, comparándolo con un jugador de perfil más agresivo y con mayor experiencia en esa zona.

Supuestamente, Green, que es más un all-rounder, no tiene la consistencia necesaria para esa posición, y Broad afirmó que, como lanzador, le entusiasmaría más ver a jugadores que puedan jugar en el quinto o sexto stump, ya que suelen jugar con mayor agresividad y tienen diferentes estilos de juego.

Mientras tanto, el joven Konstas, que hizo su debut en el Test de Boxing Day, ha mostrado cierta inexperiencia en números, pero Broad confía en su potencial a largo plazo.

"Es joven y está aprendiendo, esas canchas en el Caribe han sido complicadas, pero creo que tendrá oportunidad en las próximas series de Ashes. Lo vi entrenar antes del Campeonato Mundial de Test en Lord’s y, aunque no jugó, el golpe que produce en el bate es impresionante; solo necesita tiempo para ajustar su juego", comentó.

Respecto a Marnus Labuschagne, que ha sido relegado en las últimas alineaciones, Broad cree que su talento y experiencia eventualmente le permitirán volver a la selección.

"Sé que ha tenido dificultades en los últimos años, pero es un jugador de calidad y confío en que volverá a ser importante para el equipo", afirmó.

De cara a la próxima serie de Ashes, Broad enfatizó que Australia necesita un orden de bateo más estable y funcional, que pueda proteger a sus estrellas, Steve Smith y Travis Head, quienes son la columna vertebral del equipo en el medio.

Supuestamente, la selección australiana está consciente de que no puede seguir dependiendo de Smith en las primeras entradas, ya que uno de sus mayores puntos fuertes es cuando llega con una pelota de 35 overs, que generalmente no muestra mucho movimiento.

Finalmente, Broad concluyó diciendo que el equipo necesita encontrar una estrategia para proteger mejor a sus bateadores clave y mantener un orden más sólido, especialmente en momentos clave de los partidos.

La confusión en el orden de bateo, la falta de experiencia en algunos puestos y la necesidad de una mayor consistencia serán temas centrales en las próximas semanas, en las que Australia buscará corregir su rumbo de cara a los desafíos futuros en el cricket internacional.