El joven capitán indio, Shubman Gill, protagonizó una actuación extraordinaria en Birmingham, estableciendo nuevos récords y llevando a su equipo a una victoria inédita en Inglaterra. Sus impresionantes cifras y gestos de liderazgo marcan un hito en la historia del cricket indio.

En un acontecimiento que pasará a la historia del cricket, Shubman Gill, capitán de la selección india, realizó una de las actuaciones más destacadas en un Test fuera de Asia, ayudando a su equipo a conseguir una victoria excepcional frente a Inglaterra en Edgbaston.

Este triunfo no solo representa la primera vez que India gana en ese estadio, sino que también es su mayor victoria en partidos de prueba en territorio extranjero en términos de diferencia de carreras, con un marcador de 336 carreras.

Supuestamente, Gill alcanzó cifras que permanecían inalcanzables para los jugadores indios en tierras inglesas. Anotó 269 en la primera entrada, la puntuación más alta lograda por un bateador indio en Inglaterra, superando incluso los 241 no fuera de Tendulkar en 2004 en el Sydney Cricket Ground.

En la segunda entrada, sumó 161, lo que le ayudó a totalizar 430 carreras en la serie, una de las cifras más altas en la historia del cricket en un solo Test, quedando solo 26 carreras detrás del récord de Graham Gooch en 1990.

Este rendimiento no solo es histórico por sus cifras, sino también porque Gill superó marcas que tenían décadas en pie, incluyendo la de Tendulkar, quien ostentaba el récord de mayor puntuación de un bateador indio en el extranjero.

Además, con esta actuación, Gill se convirtió en el segundo bateador en la historia en registrar dos puntuaciones superiores a 150 en un mismo Test, tras Allan Border en 1980.

Su liderazgo en el campo ha sido igualmente sobresaliente. Como capitán, logró acumular 585 carreras en solo cuatro innings en la serie, con un promedio de 146.25, siendo el máximo anotador en esta serie y superando con creces los 449 de Kohli en las mismas circunstancias. Esta cifra también representa el segundo mayor total en las primeras dos pruebas de una serie, solo detrás de los 621 de Graeme Smith en Inglaterra en 2003.

A nivel histórico, Gill también se convirtió en el primer jugador indio en lograr cuatro century stands en una serie de Test, uniéndose a un selecto grupo que incluye a Hanif Mohammad, Graham Gooch, Mark Taylor y Joe Root.

En Birmingham, formó alianzas significativas con jugadores como Ravindra Jadeja, Washington Sundar, Rishabh Pant y Jadeja en diferentes momentos del partido, demostrando su capacidad no solo con el bate, sino también como líder.

Supuestamente, en esta serie, Gill ha mostrado una madurez y un talento que muchos analistas consideran que podrían situarlo entre los mejores de todos los tiempos en la historia del cricket indio.

Su actuación en Birmingham ha sido vista como un punto de inflexión, no solo por las cifras, sino por la confianza que ha transmitido a su equipo.

El impacto de Gill en esta serie ha sido tan profundo que, presuntamente, ha elevado las expectativas sobre su futuro en el cricket internacional. Con solo 25 años, ya ha dejado huella con récords que podrían mantenerse durante décadas, y su liderazgo en el campo es considerado por muchos como un renacer del cricket indio en pruebas internacionales.

Este logro histórico en Birmingham seguramente será recordado como uno de los hitos más destacados en la historia del deporte en la India.