El estadio M Chinnaswamy en Bengaluru, uno de los escenarios más emblemáticos para el cricket en la India, enfrenta la posible pérdida de sus partidos del Mundial Femenino de Cricket 2025.

Presuntamente, la Asociación de Cricket del Estado de Karnataka (KSCA) no logró cumplir con el plazo establecido por el Consejo de Control de Cricket en India (BCCI) para obtener las autorizaciones policiales necesarias, lo que podría significar que la ciudad quede fuera del torneo.

El Mundial Femenino de Cricket 2025, que está programado para comenzar el 30 de septiembre, supone un evento histórico para el deporte femenino en la India.

Bengaluru, conocida como la capital del cricket en el sur del país, sería la sede de la ceremonia inaugural, que enfrentaría a la selección de India contra Sri Lanka.

Además, se tenían previstos partidos importantes como Inglaterra contra Sudáfrica y el enfrentamiento entre India y Bangladesh, así como las semifinales y la final del torneo.

Supuestamente, si Bengaluru queda fuera, la sede de reemplazo sería el Greenfield Stadium en Thiruvananthapuram, en el estado de Kerala. Sin embargo, esta instalación ya tiene asignados eventos previos, como la Kerala Cricket League (KCL), que se llevará a cabo del 21 de agosto al 7 de septiembre.

La Asociación de Cricket de Kerala (KCA) ha mencionado que cuenta con un plan alternativo para trasladar la KCL a otra ubicación en caso de que las partidas del Mundial sean desplazadas allí.

Según las regulaciones del ICC, los estadios anfitriones deben ser entregados al organizador con al menos un mes de antelación a la competencia. Esto significa que en los próximos días, tanto la BCCI como el ICC deberán tomar decisiones definitivas, ya que Thiruvananthapuram también albergará partidos de preparación el 25 y 27 de septiembre.

Por su parte, el problema principal en Bengaluru se remonta a una tragedia ocurrida el 4 de junio, cuando una estampida en la cercanía del estadio durante el desfile por la victoria del Royal Challengers Bangalore en la IPL 2025 causó al menos 11 muertes y dejó a más de 50 heridos.

La situación llevó a la renuncia del secretario y del tesorero de la KSCA, quienes argumentaron que asumían la responsabilidad moral del incidente.

Tras la tragedia, un comité designado por el gobierno estatal declaró que el estadio de Chinnaswamy era