El capitán australiano Pat Cummins logró una actuación histórica en la segunda jornada de la final del Campeonato del Mundo de Test contra Sudáfrica, con una impresionante faena de seis wickets que coloca a su equipo en una posición favorable y rompe varios récords en la historia del cricket internacional.
En un día que pasará a la historia del cricket internacional, el capitán de Australia, Pat Cummins, protagonizó una actuación que dejó atónitos a los seguidores del deporte en todo el mundo.
Durante la segunda jornada de la final del Campeonato del Mundo de Test (WTC) en el legendario Lord's, Cummins deslumbró con una faena de seis wickets en solo 18.1 overs, logrando unas cifras de 6/28 y poniendo a su equipo en una posición de ventaja crucial contra Sudáfrica.
Este logro no solo fue destacado por su impacto en el partido, sino también por su significado en la carrera del jugador. Cummins, con 32 años, se convirtió en el octavo jugador en la historia de Australia y en el 40º en el mundo en superar las 300 conquistas en Tests.
Alcanzó esta marca en apenas 13,725 bolas, superando por solo tres entregas a Malcolm Marshall, el legendario lanzador de las Indias Occidentales. Además, con un índice de 45.75 bolas por wicket, Cummins ostenta el mejor promedio de lanzamiento entre los lanzadores australianos en la historia.
Su logro lo coloca en un lugar destacado en la historia del cricket, igualando a íconos como Imran Khan de Pakistán, con quien comparte el décimo puesto en velocidad para alcanzar las 300 wickets, logrando esta marca en 68 partidos de Test.
En su carrera como capitán, ha acumulado 136 wickets y solo Imran tiene un registro superior con 187 wickets en esa posición de liderazgo.
Desde su debut internacional, Cummins ha demostrado ser un jugador excepcional, y en el contexto del WTC, es solo el segundo australiano en llegar a las 200 wickets en la historia de la competencia, con un total actual de 206 wickets a un promedio de 22.11 carreras por wicket. Además, posee el mejor promedio de wickets en un solo año calendario por parte de un lanzador australiano, habiendo logrado más de 50 wickets en ese período.
El día no fue fácil para Australia, que terminó la jornada con un marcador de 144/8, con una ventaja de 218 carreras sobre Sudáfrica. La selección australiana sufrió un revés inicial, cayendo a 73/7, pero encontró fortaleza en una resistente alianza de 61 carreras entre Alex Carey y Mitchell Starc.
Esta resistencia fue fundamental para que los australianos pudieran cerrar el día con esperanzas de una recuperación en la final del WTC.
Históricamente, este torneo ha sido escenario de grandes gestas, y la figura de Cummins continúa sumando capítulos de gloria. Desde sus inicios en el cricket en 2011, ha sido reconocido por su velocidad y precisión, destacándose como uno de los mejores lanzadores de su generación.
La final del WTC en Lord's no solo pone a prueba las habilidades técnicas, sino también la fortaleza mental de los jugadores, y Cummins ha demostrado tener ambas en niveles excepcionales.
Con estos resultados y récords, Australia busca coronarse campeón del WTC, en un torneo que ha visto a los mejores equipos del mundo luchar por la gloria.
La actuación de Cummins en esta final será recordada como uno de los momentos más destacados en la historia del cricket, consolidando su legado y elevando aún más el prestigio del cricket australiano en el escenario internacional.
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