Pakistán presenta su equipo para la serie contra Bangladesh, con cambios en el liderazgo y la ausencia de jugadores destacados, en medio de una etapa de reestructuración y desafíos económicos en el cricket nacional.
Mumbai, 21 de mayo: La selección de cricket de Pakistán ha dado a conocer su lista de 16 jugadores para la próxima serie internacional, marcando el inicio del mandato de Mike Hesson como nuevo entrenador en jefe del equipo nacional.
Esta será la primera asignación de Hesson desde que asumió el cargo, según informó la página oficial de la ICC. La convocatoria ha generado atención, ya que varios jugadores de renombre permanecen fuera del grupo seleccionado, en medio de una serie de cambios internos y desafíos económicos que afectan al cricket en el país.
La serie consistirá en tres partidos de T20 internacionales en territorio pakistaní, enfrentando a Pakistán contra Bangladesh. Sin embargo, la selección ha dejado fuera a figuras destacadas como el capitán Babar Azam, el experimentado bateador y guardameta Mohammad Rizwan, y el líder del ataque Shaheen Afridi.
La ausencia de estos jugadores ha sido motivo de debate, especialmente considerando la historia reciente del cricket pakistaní, que ha enfrentado dificultades tanto en resultados deportivos como en la gestión económica del deporte.
Desde la salida de figuras legendarias en los años 2000, como Wasim Akram y Waqar Younis, Pakistán ha tenido altibajos en su rendimiento internacional.
La crisis económica que atraviesa el país desde hace años, agravada por la inestabilidad política y la inflación, ha impactado también en los fondos destinados al deporte, incluyendo la financiación de programas de alto rendimiento.
La situación ha llevado a la reestructuración del equipo y a cambios en los mentores y en la gestión, con la reciente salida de entrenadores como Waqar Younis y exjugadores emblemáticos como Shoaib Malik y Saqlain Mushtaq, quienes desempeñaron roles de mentores en los últimos años.
En cuanto a la selección, el capitán en funciones será Salman Ali Agha, con Shadab Khan como su vicepresidente. Además, se incluye en el equipo a jugadores como Fakhar Zaman, Haris Rauf y Naseem Shah, considerados figuras clave en la renovación del plantel, que busca competir con un equipo revitalizado y sin las estrellas tradicionales.
La decisión de seleccionar a los jugadores se basa en sus actuaciones durante la presente edición de la Pakistan Super League, la liga doméstica que ha sido un escaparate importante para nuevos talentos.
El equipo también refleja una tendencia de la administración pakistaní a apostar por jóvenes promesas con potencial, en un contexto donde el financiamiento y la infraestructura siguen siendo retos mayores.
La serie contra Bangladesh será la primera en la era de Hesson, cuyo objetivo es devolver al equipo a los niveles de competitividad que históricamente ha demostrado en el cricket internacional.
La programación de los partidos será anunciada en los próximos días, en medio de una campaña que busca fortalecer la confianza en un cricket pakistaní que enfrenta múltiples desafíos.
En cifras, los costos de los viajes y la organización para la serie, que en euros equivalen a aproximadamente 1.200 euros por partido, reflejan las limitaciones presupuestarias que el deporte enfrenta actualmente en Pakistán. La situación económica del país, con una inflación que supera el 20%, ha obligado a replantear los gastos en actividades deportivas internacionales, afectando también la preparación y el desarrollo de los jugadores.
En definitiva, la selección presentada por Pakistán para esta serie demuestra un momento de transición, marcado por cambios en la dirección, la incorporación de nuevos talentos y un escenario de incertidumbre económica que influye en todas las áreas del deporte.
La expectativa está puesta en cómo estos ajustes impactarán en el rendimiento del equipo y en la recuperación de su estatus en el cricket mundial.