Pakistán logra una victoria dominante en la final de la serie tri-naciones en Sharjah, impulsada por una destacada actuación de Nawaz con cinco wickets y un hat-trick, dejando una buena señal de cara al próximo Asia Cup.
El cricket internacional volvió a sorprender en Sharjah, donde Pakistán logró una de sus victorias más contundentes en una final de serie tri-naciones, tras derrotar a Afganistán por una diferencia de 75 carreras.
La actuación de Mohammed Nawaz, quien consiguió un hat-trick y cinco wickets en total, fue clave para que los pakistaníes aseguraran la victoria y cerraran la serie con un balance de cuatro victorias y una derrota.
Esta serie, que comenzó el 1 de septiembre, fue vista como una oportunidad para que ambos equipos prepararan sus estrategias de cara al próximo Asia Cup, que se disputará en Dubai a partir del 12 de septiembre.
La participación de los equipos de la región del Golfo y de Asia Central en esta competencia ha sido histórica, y esta victoria de Pakistán refuerza su posición como uno de los favoritos en el torneo continental.
Supuestamente, Pakistán optó por batear primero, en una decisión que parecía arriesgada en un campo favorecedor para los lanzadores. Sin embargo, la estrategia no fue la mejor al principio, ya que perdieron cinco wickets en los primeros 11.3 overs, alcanzando solo 72 carreras. La resistencia vino de la mano de Salman Agha, con 24 en 27 bolas, y Mohammed Haris, con 25 en 21 bolas, quienes lograron estabilizar un poco la situación y llevar a Pakistán a un total de 141/8 en sus 20 overs.
Por parte de Afganistán, Rashid Khan fue el más destacado con 3 wickets por 38 carreras, pero no fue suficiente para frenar la ofensiva pakistaní.
La verdadera historia de la final fue la actuación sorprendente de Nawaz con el balón, quien en los últimos dos overs logró eliminar a Ibrahim Zadran y otros dos jugadores en los últimos cinco lanzamientos, logrando así su hat-trick.
En total, Nawaz terminó con cifras de 5 wickets por 19 carreras, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados del torneo.
El resto del ataque pakistaní también cumplió, con Fazalhaq Farooqi y Noor Ahmed logrando dos wickets cada uno, y Allah Ghazanfar atrapando una pieza.
Afganistán, en su intento por alcanzar la meta, fue incapaz de resistir y fue eliminado en 15.5 overs, con solo dos jugadores alcanzando cifras de doble dígito: Sediqullah Atal con 13 y Rashid Khan con 17.
Supuestamente, este triunfo no solo refuerza la confianza del equipo pakistaní, sino que también marca un precedente en la historia del cricket en la región, ya que Nawaz se convirtió en el quinto jugador de Pakistán en lograr un hat-trick en T20I, y el primero en hacerlo como lanzador spinner.
Además, fue galardonado como el 'Jugador del Torneo', tras tomar 10 wickets en cinco partidos y anotar 120 carreras con un promedio de 30 y un índice de strike de 133.33, con una puntuación máxima de 37 no fuera.
En contexto, Pakistán tiene una rica historia en el críquet internacional, con múltiples títulos y récords que datan desde la época en que ganaron su primer mundial en 1992.
La actuación de Nawaz en esta serie recuerda a figuras legendarias como Wasim Akram y Waqar Younis, quienes también marcaron época con sus habilidades con el balón.
La victoria en Sharjah puede ser vista como un paso más en el proceso de reconstrucción del equipo, que busca recuperar su lugar en la élite del cricket mundial.
Supuestamente, el equipo afgano, por su parte, intentará ajustar sus estrategias para futuros torneos, confiando en estrellas como Rashid Khan para liderar la resistencia.
La serie tri-naciones en Emiratos Árabes Unidos continúa siendo un escenario de alto nivel para el desarrollo de talentos y una oportunidad para que los equipos midan sus avances en preparación para competiciones mayores en el calendario internacional.