El excricketer Moeen Ali comparte su experiencia durante el tumultuoso IPL 2025, marcado por la tensión bélica entre India y Pakistán y cómo afectó a los jugadores extranjeros.
El torneo de cricket de la Indian Premier League (IPL) 2025 estuvo marcado por una tensión sin precedentes que afectó tanto a jugadores locales como internacionales.
Entre las figuras que expresaron su inquietud se encontraba Moeen Ali, exjugador de la selección inglesa y jugador de los Kolkata Knight Riders (KKR).
Ali, de 37 años, explicó en una entrevista cómo la guerra y la incertidumbre social influyeron en su experiencia durante el campeonato, especialmente en el contexto de la operación militar de India contra objetivos en Pakistán y Cachemira bajo la conocida como Operación Sindoor.
Moeen Ali, quien jugó su último partido en el IPL el 7 de mayo en el estadio Eden Gardens ante Chennai Super Kings, compartió detalles de las conversaciones tensas que mantuvo con compañeros de distintas nacionalidades y jugadores indios tras la suspensión abrupta de un partido entre Punjab Kings y Delhi Capitals en Dharamsala.
La suspensión fue una medida de seguridad ante los intentos de ataque por parte de Pakistán a bases aéreas y centros urbanos en la India, en un escenario que pareció sacado de un conflicto bélico.
En una entrevista en el podcast Beard Before Wicket, Ali relató cómo la situación generó un ambiente de ansiedad generalizada entre los jugadores extranjeros.
“Fue una locura. Antes de que todo explotara, hubo ataques en Cachemira, y en cuestión de horas, todo se intensificó rápidamente. Nos encontramos en medio de una situación que parecía de guerra, aunque no escuchábamos explosiones ni misiles. La preocupación principal era cómo proteger a nuestras familias y asegurarnos de que estaban bien. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de todos”, comentó.
El torneo, que había sido uno de los más rentables y populares en la historia de la IPL, se vio rápidamente afectado por los sucesos en Pahalgam, donde hubo un atentado terrorista.
La respuesta del gobierno indio fue la Operación Sindoor, que escaló aún más las tensiones con Pakistán. Para Ali, la experiencia se volvió personal cuando supo que sus padres estaban en Cachemira, visitando familiares en una zona cercana a los ataques.
“Muchos de nosotros no sabíamos qué esperar. Algunos pensaban que todo se calmaría y que no habría guerra, otros estaban convencidos de que sería inevitable una respuesta militar. La incertidumbre sobre el futuro era constante. La desinformación y las noticias distorsionadas solo aumentaban la confusión. La gente no sabía si las hostilidades se intensificarían o si la situación se estabilizaría. Nosotros, como jugadores, temíamos principalmente por los vuelos de salida, pues no queríamos quedar atrapados en un país en conflicto”, explicó Moeen.
Además, Ali resaltó que la situación afectó especialmente a los jugadores locales y a aquellos que tenían raíces en la región. La falta de información clara y la cobertura mediática sesgada complicaron aún más la situación para quienes estaban en el centro del conflicto. La tensión en el ambiente no solo fue deportiva, sino que también puso a prueba la resistencia emocional de todos los involucrados.
En el contexto histórico, la relación entre India y Pakistán ha sido tensa desde la partición en 1947, marcada por numerosos conflictos armados y enfrentamientos militares, el más reciente en 1999 durante la Guerra de Kargil.
La operación militar de 2025, sin embargo, representó una escalada significativa en la confrontación, con repercusiones que se sintieron incluso en eventos deportivos internacionales como la IPL.
Para Moeen Ali, esta experiencia quedó grabada en su memoria como un recordatorio de cómo los acontecimientos políticos pueden cruzar la frontera del deporte y afectar la vida de quienes, por un momento, sólo buscaban entretener y competir.
La tensión en el IPL 2025 será recordada como uno de los capítulos más oscuros y complicados del cricket moderno, donde la incertidumbre y el temor se mezclaron con el espíritu competitivo de los jugadores.