Ian Healy expresa su descontento con la actuación de Cooper Connolly en la semifinal de la Champions Trophy, cuestionando su enfoque táctico frente a Mohammed Shami.
El pasado 5 de marzo en Mumbai, el legendario ex receptor australiano Ian Healy no se contuvo al criticar la actuación del joven bateador Cooper Connolly en la semifinal de la Champions Trophy, celebrada en Dubái.
Healy, visiblemente molesto, cuestionó la capacidad táctica de Connolly, quien fue una elección sorpresiva para abrir el bateo contra el equipo de India, liderado por Rohit Sharma.
La decisión de colocar a Connolly en la alineación en lugar de Jake Fraser-McGurk generó expectativas, pero el resultado fue decepcionante: Connolly fue eliminado sin hacer carreras en solo nueve bolas, tras ser sorprendido por el veloz Mohammed Shami.
La actuación de Connolly se volvió un tema de debate, ya que India logró vencer a Australia por cuatro wickets, destacándose la brillante actuación de Virat Kohli en un terreno de juego que se consideraba complicado.
Shami, al finalizar el partido, admitió que el conocimiento del comportamiento del campo había sido clave para su éxito en la competencia.
"Me sentí muy enojado. (El compañero de apertura) Travis Head estaba señalando lo lento que estaba el terreno a su compañero (Connolly)", comentó Healy en el programa de radio SEN.
La frustración de Healy se centró en que esperaba que Connolly pudiera adaptarse a la presión del momento, pero al enfrentarse a solo su cuarto ODI, su falta de experiencia se hizo evidente.
"Connolly seguía intentando golpear la pelota sin pensar en la situación. En esas condiciones, es fundamental colocar la bola en los espacios y no simplemente intentar pegarle a lo grande. En su intento, enfrentó nueve bolas y no logró anotar. Comenzó fallando los primeros ocho lanzamientos y finalmente tocó la novena", agregó Healy.
Australia terminó su innings con un total de 264 en 49.3 overs, lo que permitió a India perseguir la meta y alcanzar el objetivo con 11 bolas restantes. Healy subrayó que la falta de atención y concentración de Connolly fue alarmante, refiriéndose a cómo el joven bateador no estaba observando la trayectoria de la pelota adecuadamente.
A pesar de que Steve Smith y Alex Carey lograron chocar medio centenar cada uno, la pérdida temprana de Connolly afectó el ritmo del bateo australiano.
"Hubo tres horas y media de trabajo duro que se pudieron haber aprovechado, pero fue una decisión imprudente, en lugar de concentrarse en hacer contacto con la bola y utilizar el desplazamiento de los pies.
Connolly carecía de una buena técnica y su selección de golpes fue ineficaz; no estaba mirando la pelota, sino que su cabeza estaba enfocada en el hueco en el campo donde pensaba que la bola iba a ir, y por eso fallaba constantemente", concluyó Healy.
La actuación de Connolly ha sido objeto de debate no solo por su rendimiento, sino también por las implicaciones que tiene para el futuro del cricket australiano.
La presión sobre los jóvenes talentos en competiciones de alto nivel como la Champions Trophy puede ser abrumadora, y esta semifinal ha dejado claro que la adaptabilidad y la estrategia son esenciales para tener éxito en el deporte.
La historia del cricket está llena de jugadores que han enfrentado desafíos similares, y será interesante ver cómo Connolly responde a esta crítica en sus futuras presentaciones.