El entrenador de West Indies, Daren Sammy, fue multado por el ICC tras criticar a un árbitro durante el segundo día del primer Test en Bridgetown, en una jornada marcada por una victoria de Australia y polémicas en el campo.
En un episodio que ha generado revuelo en el mundo del cricket, Daren Sammy, entrenador de West Indies, fue sancionado con una multa equivalente al 15 por ciento de su fee por un incumplimiento del Código de Conducta de la ICC durante el segundo día del primer Test de la serie contra Australia, disputado en Bridgetown.
El partido, que culminó con una victoria de los visitantes por 159 carreras, estuvo marcado no solo por el rendimiento sobresaliente de Josh Hazlewood, quien logró figures de 5-43, sino también por la controversia generada en torno a las declaraciones del entrenador caribeño.
Supuestamente, la multa se debió a que Sammy realizó comentarios públicos en una rueda de prensa al concluir el día 2, en los que criticó a uno de los oficiales del partido.
Esto violaría el artículo 2.7 del Código de Conducta de la ICC, que prohíbe las críticas públicas o comentarios inapropiados relacionados con incidentes ocurridos en un partido internacional, incluyendo a oficiales y jugadores.
La sanción incluyó además la adición de un punto de demérito a su expediente disciplinario, siendo esta la primera falta registrada en un período de 24 meses.
El propio Sammy admitió la infracción y aceptó la sanción propuesta por Javagal Srinath, miembro del Panel de Árbitros de la élite de la ICC. La decisión fue tomada tras la acusación formal presentada por los árbitros en el campo, Richard Kettleborough y Nitin Menon, así como por el tercer y cuarto árbitro, Adrian Holdstock y Gregory Brathwaite.
Las sanciones de nivel 1, en este contexto, incluyen una reprimenda oficial y una multa que puede variar hasta el 50 por ciento del fee, además de uno o dos puntos de demérito.
El incidente generó opiniones encontradas entre los aficionados y expertos, quienes consideran que las críticas públicas han sido excesivas o, por el contrario, necesarias en busca de transparencia en el deporte.
La controversia no opacó del todo la victoria de Australia, que dominó el encuentro con un rendimiento destacado de su bowler Josh Hazlewood, quien supuestamente fue decisivo en la victoria.
Los visitantes lograron eliminar a los locales en la última sesión del tercer día, cuando todos los wickets del equipo anfitrión cayeron en un despliegue de intensidad y precisión.
Supuestamente, la serie continuará en el mismo escenario, con el segundo Test programado para comenzar el jueves 3 de julio en el Estadio Nacional de St.
George's. La atención ahora se centra en cómo las autoridades disciplinarias seguirán manejando casos similares en futuras jornadas, y si las polémicas afectarán la dinámica del cricket internacional.
La serie, que tiene un gran peso histórico, también pone en evidencia la importancia de mantener el respeto y la ética en el deporte, incluso en momentos de tensión o desacuerdo.
Mientras tanto, las reacciones en las redes sociales y entre los expertos continúan, algunos defendiendo la libertad de expresión del entrenador y otros resaltando la necesidad de mantener la disciplina y el respeto hacia los oficiales en todos los niveles del cricket.
La historia de Sammy y su sanción seguramente será recordada como un ejemplo de cómo los límites entre la crítica y el comportamiento adecuado deben ser claramente definidos en el deporte de alto rendimiento.