La joven jugadora india Shree Charani, originaria de Andhra Pradesh, se prepara para su debut en el Mundial femenino de 2025 tras una trayectoria marcada por el apoyo familiar y una transformación en su estilo de juego.
Mumbai, 27 de septiembre. La joven lanzadora india de bola izquierda, Shree Charani, está lista para disputar su primera Copa del Mundo femenina en 2025, un logro que ha sido posible gracias al respaldo incondicional de su madre.
Originaria del distrito de YSR-Kadapa, en Andhra Pradesh, Charani protagonizó una auténtica guerra de ofertas en la subasta del WPL el año pasado, siendo finalmente contratada por los Delhi Capitals (DC) por aproximadamente 620.000 euros, donde dejó una huella importante durante la temporada de este año. Este paso la catapultó a debutar con la selección india en formatos de bolas blancas, y ahora, su objetivo es brillar en el Mundial que comenzará el 30 de septiembre.
El equipo femenino de cricket de India enfrenta una preparación complicada para la cita mundialista, tras una derrota de 152 carreras frente a Inglaterra en su primer encuentro de preparación.
Sin embargo, la historia de Charani refleja que no todo ha sido un camino fácil. Ella misma ha declarado que, si bien su madre aceptó rápidamente su decisión de convertirse en jugadora de cricket, su padre necesitó casi un año para darse cuenta del potencial de su hija.
La madre y el tío fueron sus primeros apoyos, mientras que su hermana y su padre requirieron más tiempo para convencerse.
“Mi madre siempre creyó en mí desde el principio. Cuando íbamos a una joyería en Kadapa, la cajera preguntó por la mochila que llevaba, y mi madre respondió: ‘Ella juega cricket y un día jugará para la India’”, contó Charani en una entrevista con JioStar.
La joven expresó su gratitud hacia su madre, quien fue la primera en confiar en su talento y sueños. “Todos sueñan con representar a su país en un Mundial, y siento que tengo la suerte de tener esta oportunidad. Haré todo lo posible para hacerlo bien no solo por la selección, sino también por India”, afirmó.
En su transición de ser una lanzadora de velocidad a una espinera, Charani reveló que desde pequeña jugaba cricket con sus amigos, aunque inicialmente su padre la inscribió en una academia de bádminton.
Su entrenador de educación física le sugirió que también practicara kho-kho y atletismo, disciplinas que practicó durante dos años junto con el cricket.
Ella explicó que en su localidad, el kho-kho y el atletismo eran deportes profesionales, mientras que el cricket no lo era. Fue en su noveno grado cuando empezó a jugar en el equipo de cricket a nivel distrital, y en décimo grado, solicitó a su padre que le permitiera dedicarse en serio a este deporte.
Supuestamente, la pandemia de COVID-19 afectó su desarrollo, ya que dos años cruciales quedaron en pausa. En sus inicios, jugaba en un campo de césped natural donde si la pelota salía fuera de los límites, se consideraba out. Como lanzadora de ritmo medio, no lograba ser muy efectiva, ya que los bateadores raramente se ponían out. Fue entonces cuando decidió especializarse en spin, y desde que empezó a lanzar con ese estilo, comenzó a tomar wickets de manera constante, ya que los bateadores tenían dificultades contra sus entregas.
Así nació su carrera como espinera, una transformación que marcó su camino hacia el éxito.
Además de sus habilidades técnicas, Charani ha destacado por su fuerte apoyo familiar, especialmente el de su madre, quien siempre creyó en su talento y sueños.
La joven jugadora también supo aprovechar las oportunidades que le brindó la historia del cricket en India, un país con una larga tradición en el deporte, que supuestamente empezó a popularizarse en la década de 1980 con la llegada de figuras como Kapil Dev y Mithali Raj.
Hoy, el cricket femenino en India está en auge, y jugadores como Charani representan la nueva generación que busca dejar huella en escenarios internacionales.
Presuntamente, en el Mundial de 2025, India aspira a mejorar su rendimiento y conseguir su primera victoria en esta competición, que supuestamente ha sido dominada históricamente por países como Australia y Inglaterra.
La historia de Charani ejemplifica cómo el apoyo familiar y la perseverancia pueden transformar una joven en una estrella emergente del cricket femenino, y su historia inspira a muchas jóvenes en India y en todo el mundo a seguir sus sueños en el deporte.