Central Córdoba logró una victoria importante en el clásico norteño al derrotar a Atlético Tucumán por 2-0, consolidando su excelente inicio en el torneo Apertura 2025. Con este triunfo, el equipo dirigido por Omar De Felippe suma dos victorias en igual cantidad de partidos, demostrando un rendimiento superior al del conjunto tucumano.

Desde el comienzo del encuentro, Central Córdoba se mostró dominante, generando más ocasiones y proyectando una intensidad que dejó a Atlético Tucumán en la defensiva.

Aunque el primer tiempo estuvo marcado por varios intentos de la visita para controlar la posesión del balón, con el paso de los minutos, los locales encontraron su ritmo y comenzaron a amenazar el arco rival.

La velocidad de Luis Miguel Angulo, junto con la astucia de Leonardo Heredia, resultaron ser factores clave para el ataque del Ferroviario.

Sin embargo, el portero Tomás Durso, de Atlético Tucumán, tuvo intervenciones destacadas que evitaron que el marcador se abriera en la primera mitad.

Su actuación fue esencial para mantener el cero en su arco, particularmente con una gran atajada a un remate potente de Angulo y una reacción rápida ante el disparo de Heredia.

Cuando todo parecía indicar que el primer tiempo terminaría sin goles, Central Córdoba logró marcar en la última jugada.

Una vez más, Angulo logró desbordar por la banda derecha, enviando un centro preciso al área, donde Heredia se encontraba bien posicionado para definir con tranquilidad y desatar la celebración entre los hinchas.

Este gol, que fue celebrado con gran fervor, significó un momento especial para el delantero, ya que se trataba de su antiguo equipo.

En la segunda parte, el técnico Facundo Sava introdujo a Pulga Rodríguez con la esperanza de reactivar a su equipo.

No obstante, Central Córdoba llevó la iniciativa en los inicios de esta parte del juego y rápidamente logró ampliar la ventaja, cuando Iván Gómez aprovechó un error defensivo para concretar el 2-0. Este tanto evidenció la fragilidad en la defensa de Atlético Tucumán, que no pudo reaccionar a tiempo para mitigar el daño.

A medida que el tiempo avanzaba, Atlético Tucumán se vio obligado a volcarse al ataque en un intento de revertir la situación.

Sin embargo, su falta de claridad y precisión impidió que pudieran perforar la sólida línea defensiva de Central Córdoba.

A medida que se acercaba el final del partido, los locales se dedicaron a defender la ventaja mientras utilizaban contraataques para crear más peligro.

Finalmente, Central Córdoba selló su segunda victoria consecutiva en el Apertura, dejando en claro que se perfilan como uno de los equipos a seguir en este torneo.

La victoria en este clásico no solo suma puntos importantes, sino que también aumenta la moral y la confianza del equipo en un inicio de temporada prometedor.