El entrenador y exjugador Carlos Tevez volvió al estadio de Independiente, esta vez dirigiendo al equipo de Córdoba, tras su paso previo por el club de Avellaneda, generando reacciones encontradas entre los hinchas.
El último encuentro de Carlos Tevez como director técnico de Independiente fue contra Talleres. Sin embargo, las vueltas del fútbol hicieron que ahora volviera al estadio del club de Avellaneda, aunque en esta ocasión en calidad de entrenador del equipo cordobés.
Cuando su nombre sonó en el campo, la hinchada emitió una mezcla de aplausos y silbidos, reflejando las opiniones divididas que existen sobre su paso por el club.
Por un lado, muchos agradecen su rol en sacar al equipo del descenso y brindarle motivación en momentos complicados, mientras que otros critican sus decisiones en cuanto a la incorporación de refuerzos y la falta de un salto hacia la pelea por un campeonato.
El ambiente previo al partido estuvo marcado por la incertidumbre en cuanto a cómo sería recibido Tevez por la parcialidad de Independiente. En la mañana, un pasacalle situado en una esquina cercana al estadio mostraba un mensaje hostil: “Teve$ llevate a Toloza y Quiñónez a Córdoba”, haciendo referencia a dos jugadores que llegaron en su ciclo y que no lograron estar a la altura de las expectativas del club.
Santiago Toloza, de hecho, ya rescindió su contrato y se unió a Platense, donde fue parte del plantel campeón del torneo de Apertura, mientras que el ecuatoriano, en su caso, fue cedido a Barcelona de Guayaquil.
A pesar de estas expresiones, cuando las puertas del estadio se abrieron, en la tribuna Norte fue colgado un mensaje que decía: “Gracias Carlitos”, enviado por la barra oficial.
La presencia del exjugador y extécnico generó opiniones encontradas en las redes sociales, donde muchos expresaron su apoyo y reconocimiento por su paso anterior.
En las calles de Avellaneda también se notó la dualidad en los sentimientos de los hinchas, que en su mayoría valoraron su aporte en momentos difíciles, pero también manifestaron opiniones críticas respecto a las decisiones tomadas durante su dirección.
La era de Tevez en Independiente había comenzado con un gran impacto, logrando motivar a jugadores que estaban en bajón y ayudando a que el equipo escapara de la zona de descenso.
Allí, consiguió levantar la moral del plantel y hacer que la afición recuperara la esperanza de cara al futuro. Sin embargo, a pesar de estos logros, no logró alcanzar los objetivos más importantes, como avanzar en las copas nacionales o disputar un campeonato de manera efectiva.
En total, estuvo en el cargo aproximadamente nueve meses, durante los cuales dirigió 32 partidos, logrando 14 victorias, 12 empates y 6 derrotas, con un porcentaje de puntos obtenido del 56.25 %. Aun así, la sensación quedó dividida: algunos aficionados valoraron su esfuerzo, mientras que otros criticaron los resultados y las decisiones tomadas en su gestión.
Este reencuentro en el estadio de Independiente será recordado como un capítulo más en la historia del club, que vive entre la pasión y la polémica, y en la que figuras como Tevez siempre dejan huella, ya sea para bien o para mal.
La visita de un ícono del fútbol argentino, con un pasado glorioso en Boca Juniors y en la selección nacional, añade un capítulo más a su carrera que continúa llenando de historias y debates a una de las instituciones más emblemáticas del país.