Eindhoven (Países Bajos), 6 de junio de 2024 — La campeona olímpica Imane Khelif se ha visto forzada a abandonar su participación en el Eindhoven Box Cup, evento que se celebra en los Países Bajos, debido a una reciente política de control de género impuesta por la organización mundial de boxeo.

La joven atleta argelina, que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París el pasado verano, no pudo completar su registro a tiempo, ya que las inscripciones cerraron el jueves pasado.

La decisión de excluir a Khelif no fue tomada por los organizadores del torneo, sino que provino de la federación internacional de boxeo, que anunció hace unos días una polémica política de pruebas de género obligatorias para todas las atletas que deseen competir en eventos internacionales.

Esta normativa ha generado un gran revuelo en la comunidad deportiva mundial, especialmente por su impacto en atletas como Khelif, cuya identidad de género ha sido objeto de controversia en los últimos meses.

El director de medios del torneo, Dirk Renders, expresó su pesar por la decisión, afirmando a la agencia de noticias AP: “La exclusión de Imane no es decisión nuestra.

Lamentamos mucho que esto haya ocurrido”. La federación internacional, en un comunicado, mencionó que la medida era necesaria para “garantizar la equidad y la integridad de la competencia”, aunque no especificó los criterios exactos que se utilizarán para determinar la elegibilidad de las atletas.

Este debate se ha intensificado tras la controversia en los Juegos Olímpicos de París, donde Khelif ganó el oro en categoría welter. La atleta, de 26 años, había planeado regresar a la competencia internacional en Eindhoven antes de que la nueva política fuera anunciada la semana pasada.

La normativa también mencionó a otra medallista olímpica, Lin Yu-ting, de Taiwán, en un contexto similar.

El alcalde de Eindhoven, Jeroen Dijsselbloem, manifestó públicamente su desacuerdo con la decisión de la federación mundial. En una carta dirigida a la Federación de Boxeo de los Países Bajos y a la Federación Internacional de Boxeo, escribió: “En Eindhoven, todos los atletas son bienvenidos.

La exclusión basada en controvertidos tests de género no encaja con nuestra filosofía. Expresamos nuestra desaprobación y solicitamos que Imane Khelif sea admitida a la competencia”.

Khelif, quien en 2023 venció a la australiana Marissa Williamson-Pohlman en la final del Eindhoven Box Cup, se convirtió en un símbolo de la lucha por la inclusión en el deporte.

Además, participó en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, en la categoría de peso ligero, donde fue eliminada en cuartos de final por Kellie Harrington, futura medallista de oro.

El caso de Khelif ha reavivado el debate sobre las políticas de control de género en el deporte internacional. La federación mundial de boxeo, que ha sido aprobada provisionalmente para organizar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, ha enfrentado presiones tanto de deportistas como de federaciones nacionales para establecer criterios claros y justos al respecto.

Tras la polémica, Boris van der Vorst, presidente de la organización, emitió una disculpa pública por la forma en que se manejó el asunto, asegurando que se buscará una solución que respete los derechos de todas las atletas.

Sin embargo, algunos críticos consideran que estas medidas podrían afectar la inclusión y el fair play en el deporte.

La historia de Khelif, que ganó en Eindhoven hace un año en una final emocionante contra la australiana Williamson-Pohlman, se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha por la igualdad en el deporte.

La atleta, que también compitió en Tokio, espera que en el futuro las políticas sean más inclusivas y respetuosas con la diversidad de sus deportistas.

Mientras tanto, su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles sigue en duda, pero su legado ya ha inspirado a muchas jóvenes deportistas alrededor del mundo.