Hasta la noche del lunes, no existía información oficial precisa acerca del estado de salud del entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo. La especulación creció en las últimas horas, alimentada por rumores y versiones provenientes de fuentes no oficiales, ya que el club no emitió declaraciones oficiales más allá de un comunicado preliminar.

La única referencia concreta que se dio fue que Russo presenta un “pronóstico reservado”, lo que indica una situación médica delicada.

Miguel Ángel Russo, de 69 años, fue diagnosticado con una enfermedad grave en 2017, cuando dirigía a Millonarios en Colombia. En aquel entonces, fue diagnosticado con cáncer de vejiga y próstata, enfrentando cirugías y tratamientos de quimioterapia. A pesar de su recuperación, en las últimas semanas su salud se ha deteriorado, requiriendo hospitalización domiciliaria y asistencia médica constante.

La noticia de su condición generó preocupación en el mundo del fútbol, especialmente en Boca Juniors, club que dirige actualmente.

Desde su internación, Russo ha tenido contacto con miembros del cuerpo técnico y algunos jugadores del plantel, quienes han expresado públicamente su apoyo y cariño hacia él.

En particular, Leandro Paredes, capitán del equipo, y otros referentes como Edinson Cavani, han manifestado su intención de visitarlo para brindarle apoyo en este momento difícil.

La moral del grupo se mantiene firme, y el equipo le dedicó la reciente goleada de 5 a 0 contra Newell's Old Boys en la última jornada, una victoria que también fue un relajante y motivador impulso para todos.

Es importante recordar que la salud de Russo se ha visto afectada por la enfermedad que enfrenta desde hace años y que, en su momento, le obligó a someterse a múltiples cirugías y tratamientos agresivos.

Pese a ello, su espíritu y compromiso con el deporte siempre se mantuvieron, y su trabajo en el banquillo fue reconocido por sus colegas y jugadores. Su última aparición pública data del 21 de septiembre, cuando se lo vio en la Bombonera durante el empate 2-2 contra Central Córdoba. Tras ello, fue hospitalizado y dado de alta posteriormente, pero en condiciones que recomendaban reposo absoluto.

La dirigencia del club, encabezada por Juan Román Riquelme, ha decidido que Claudio Ubeda asuma el mando técnico de Boca en forma interina hasta fin de año, en un gesto de respeto y respaldo a Russo en estos momentos.

Riquelme, que utilizó en varias oportunidades las redes sociales para hablar sobre la importancia de Russo para el club, ya habría tomado la decisión de mantener esta gestión temporal, priorizando la recuperación del entrenador y evitando mayores disturbios en la estructura del plantel.

El plantel ya expresó públicamente su apoyo a Russo, y algunos jugadores, entre ellos Cavani y Battaglia, solicitaron autorización para visitar a su mentor y compañero.

La comunidad del fútbol argentino también ha mostrado solidaridad, enviando mensajes de ánimo y recuperación para Russo, una figura respetada que ha dado mucho al deporte y que en estos momentos necesita de la compañía y el respaldo de todos.

El próximo compromiso del equipo será en el partido contra Barracas Central, programado para el sábado a las 14:30 en el Estadio José Amalfitani, conocido popularmente como Vélez Sarsfield.

Boca volverá a entrenar este martes, en un ambiente marcado por la esperanza y el apoyo mutuo, confiando en que Russo pueda superar esta difícil etapa y volver a estar con su equipo lo antes posible.

Históricamente, Russo ha sido uno de los entrenadores más reconocidos en el fútbol sudamericano, habiendo dirigido clubes como Vélez Sarsfield, River Plate y Millonarios.

Además, conquistó la Copa Libertadores en dos ocasiones, en 2004 con cerrad y en 2013 con Atlético Mineiro. A lo largo de su extensa carrera, ha sido admirado por su capacidad táctica y su liderazgo, cualidades que ahora todos esperan que le permitan superar esta prueba de salud.

La comunidad del fútbol se mantiene atenta y unida en torno a la figura de Russo, confiando en su recuperación y en que pronto podrá volver a besar la camiseta y el banco técnico de Boca Juniors.