Boca Juniors atraviesa un momento de incertidumbre tras la salida de su director técnico y las acusaciones internas que apuntan a la gestión de Riquelme, con fuertes declaraciones de figuras como Mario Pergolini y Mauricio Macri. La dificultad para contratar un nuevo entrenador refleja las tensiones en el club.
El club de fútbol Boca Juniors se encuentra en un momento de crisis institucional y deportiva, tras la salida de su director técnico, Fernando Gago. La situación ha generado un clima de incertidumbre y críticas internas, que van más allá del campo de juego y alcanzan a la dirigencia y sus decisiones.
Desde hace varias semanas, Boca busca un nuevo entrenador que pueda reemplazar a Gago y devolver al equipo a la senda de los triunfos. Sin embargo, las dificultades para encontrar un técnico dispuesto a aceptar las condiciones del club reflejan también las tensiones internas. La gestión del actual presidente, Juan Román Riquelme, ha sido objeto de duras críticas, especialmente por parte de figuras influyentes en el mundo del fútbol y de la política argentina.
Una de las voces que se sumó a las críticas fue Mario Pergolini, quien acompañó a Riquelme en su ingreso a la dirigencia y desempeñó un papel importante en la gestión del club.
Pergolini expresó públicamente que Riquelme debería considerar contratar un mánager profesional, ya que, según afirmó, el exjugador no tiene experiencia en gestión futbolística: “Sabía jugar al fútbol, pero no sabe de fútbol en la gestión”.
Estas declaraciones reflejan las discrepancias internas y la necesidad de profesionalizar la administración del club.
Por otro lado, Mauricio Macri, ex presidente de Argentina y uno de los dirigentes más influyentes en la historia reciente de Boca, también manifestó su preocupación por la situación del club.
En una entrevista concedida al ciclo de Luis Novaresio en el canal A24, Macri señaló que la crisis por la que atraviesa Boca tras la salida de Gago y los conflictos internos no solo afectan lo deportivo, sino también la imagen institucional.
Macri enfatizó que para que Boca recupere su prestigio, Riquelme debería reconsiderar su forma de gestionar: “Si realmente tiene interés en Boca, debe cambiar radicalmente su enfoque”.
Además, destacó que la dificultad para contratar técnicos de renombre es un síntoma de la tensión interna: “Hoy, la mayoría de los técnicos no quieren venir a Boca por la relación que tienen con la dirigencia, y eso nunca había pasado antes”.
En la historia del club, Boca ha tenido momentos difíciles, pero siempre ha logrado recuperarse gracias a una gestión fuerte y en consenso. La última etapa ha visto marcar un cambio en las formas de administrar, con la influencia cada vez mayor de Riquelme, quien además de jugador y dirigente, ejerce un papel casi de emperador dentro del club.
Las declaraciones de figuras como Pergolini y Macri dejan en evidencia el desafío que enfrenta Boca en estos momentos: no solo es la llegada de un nuevo técnico, sino también la necesaria renovación en la forma de gestionar y conducir uno de los clubes más grandes del fútbol argentino.
La paciencia de los hinchas y socios se va agotando, y la esperanza está puesta en que pronto se logre estabilizar la institución y recuperar la senda de los éxitos.
La historia de Boca está llena de altibajos, pero su legado siempre ha estado ligado a una gestión conjunta y a la profesionalización en la dirección del club.
La actualidad, sin embargo, muestra que todavía hay mucho por resolver para devolver a Boca a la élite del fútbol sudamericano y argentino.