La salida de Exequiel Zeballos en el partido contra Racing generó reacciones enfrentadas entre los hinchas de Boca, mientras el entrenador Claudio Úbeda explicó su decisión como un cambio táctico por cansancio del jugador. La derrota dejó a Boca eliminado del torneo y evidenció la tensión interna en el club.
La decisión del entrenador de Boca Juniors, Claudio Úbeda, de retirar a Exequiel Zeballos durante el compromiso ante Racing Club desencadenó una fuerte polémica entre los aficionados del equipo.
El partido, que concluyó con una derrota por 1 a 0 y significó la eliminación del conjunto xeneize del torneo local, estuvo marcado no solo por las jugadas en el campo, sino también por la reacción del público ante la sustitución del jugador más creativo del equipo.
Zeballos, que es considerado uno de los talentos promisorios del fútbol argentino, fue reemplazado por Alan Velasco en el minuto 65, cuando el marcador aún reflejaba una igualdad en un partido sumamente cerrado y disputado.
La reacción de los hinchas fue inmediata, expresando su descontento de manera palpable, lo que convirtió la escena en uno de los momentos más comentados del día.
El técnico Úbeda justificó su decisión alegando que el cambio fue motivado por la condición física del jugador, señalando que Zeballos mostraba signos de fatiga, tal como había ocurrido en partidos anteriores.
En conferencia de prensa, expresó: "Estábamos observando con gestos que Exequiel estaba cansado y por eso decidimos sacarlo. En los tres partidos anteriores también salió en los últimos minutos, así que pensamos que era conveniente reservarlo".
Agregó que el ingreso de Velasco respondía a una estrategia para mantener la posesión y generar oportunidades, ya que el nivel físico y la posibilidad de jugar con un jugador zurdo, que puede sorprender por el lado derecho, eran aspectos que buscaba potenciar.
La idea era dar una alternativa diferente frente a la intensidad que proponía Racing, con la esperanza de buscar el gol en ese momento decisivo.
En cuanto a las decisiones de no incluir a Edinson Cavani y Ander Herrera, Úbeda aclaró que, por las circunstancias del partido, consideró que no era oportuno realizar esas sustituciones, aunque reconoció que tanto Cavani como Herrera estaban disponibles y en buenas condiciones físicas, salvo por una molestia muscular en el caso del uruguayo.
Pese a la derrota, el entrenador no dudó en asegurar que continúa con su proyecto y que la planificación para lo que viene en el club está en marcha, habiendo conversado con el presidente Jorge Amor Ameal y con el director deportivo, Ramiro Delgado.
"Hablaremos de todo y de los pasos a seguir. No esperábamos terminar la temporada ahora, pero nos prepararemos para los desafíos futuros", manifestó.
Históricamente, Boca Juniors ha tenido altibajos en su rendimiento, pero siempre se ha mantenido como uno de los clubes más grandes y prestigiosos de Sudamérica.
La presión por los resultados y las expectativas de los hinchas generan un clima de alta tensión en momentos como este, donde cada decisión del técnico puede ser cuestionada.
La derrota en Potosí, en un escenario de clima adverso y cancha difícil, dejó a Boca sin opciones en la competencia y con la necesidad de replantearse muchas cosas.
La sustitución de Zeballos, en particular, será analizada en los próximos días, esperando que las decisiones tácticas puedan dar mejores resultados en futuros encuentros.
Por último, Úbeda lamentó profundamente la derrota y expresó su deseo de que el equipo vuelva pronto a los triunfos, confiando en que este tipo de críticas son parte del proceso de crecimiento de un proyecto que todavía tiene mucho por delante.