El equipo de Boca Juniors logra una victoria importante frente a Barracas Central en un encuentro marcado por expulsiones y jugadas destacadas, ascendiendo en la clasificación del torneo argentino.
Este lunes, Boca Juniors visitó a Barracas Central en un partido correspondiente a la fecha 12 de la Zona A del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional Argentina.
El encuentro, que fue postergado en su fecha original, se realizó en el Estadio Claudio Fabián Tapia y fue transmitido en vivo por ESPN Premium. El árbitro designado para dirigir el choque fue Nicolás Lamolina, con Silvio Trucco en el VAR, garantizando un control riguroso en un encuentro que prometía emociones.
El inicio del partido fue vibrante y cargado de tensión, con un incidente que encendió aún más los ánimos en el campo. A los 6 minutos de juego, Leandro Paredes, capitán de Boca Juniors, y Iván Tapia, jugador de Barracas Central, protagonizaron un cruce muy intenso. Ambos jugadores recibieron la tarjeta amarilla tras un roce que podría parecer menor, pero que ejemplifica la competitividad del encuentro. La disputa se originó cuando Tapia le habló en el oído a Paredes, quien, en respuesta, reaccionó empujando al futbolista local. Este hecho motivó el cambio de actitud en el encuentro, anticipando la tensión que sería constante a lo largo del partido.
Pese a la interrupción, el juego continuó con varias ocasiones peligrosas para ambos equipos. Sin embargo, la jugada que marcó un momento decisivo se produjo unos minutos después, cuando Iván Tapia cometió una falta por la que el árbitro decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla, en una falta que fue considerada como una infracción fuerte, similar a una entrada por detrás a la canillera.
Con esta expulsión, Barracas Central se quedó con diez jugadores, complicando sus posibilidades en el resto del encuentro.
A pesar de jugar en inferioridad numérica, Barracas Central sorprendió a todos con un gol espectacular del mediocampista Rodrigo Insúa, conocido por su precisión y fuerza en los disparos largos.
Desde aproximadamente 35 metros, Rodrigo sorprendió a la defensa y al arquero, Marchesín, con un disparo que se coló cerca del ángulo superior, desatando la euforia en las tribunas y en las redes sociales.
Este tanto fue considerado uno de los mejores de la temporada, recordando jugadas similares en la historia del fútbol argentino, donde jugadores como Martín Palermo o Fernando Gago han anotado goles importantes desde larga distancia.
El segundo tiempo fue un escenario de reacción por parte de Boca Juniors. Los dirigidos por Insúa lograron equilibrar el juego y comenzar a buscar el empate con mayor ímpetu. La llave de la remontada fue precisamente Milton Giménez, quien anotó un doblete en pocos minutos, mostrando su capacidad goleadora y su importancia en el equipo.
El primero fue tras una rápida recuperación y definición en el área, mientras que el segundo fue una jugada de ataque colectivo que culminó con un centro preciso y un remate que dejó sin opciones al arquero rival.
Finalmente, el tercer gol fue obra de Miguel Merentiel, que aprovechó un centro desde la banda de Zeballos. El delantero uruguayo conectó un cabezazo impecable que venció a Marchesín, asegurando la victoria para Boca en un encuentro que fue clave para sus aspiraciones en la clasificación directa a la Copa Libertadores vía la tabla anual, además de mantener vivas sus expectativas de ingresar en los playoffs del torneo.
Este resultado pone a Boca en una posición favorable en la tabla, reforzando su desafío en los partidos futuros y dejando a Barracas Central en una situación más complicada, aunque con la esperanza de recuperar puntos en encuentros posteriores.
La actuación individual de Rodrigo Insúa, con su golazo, quedó grabada como uno de los momentos destacados del torneo, mientras que las expulsiones y las jugadas intensas reflejan la pasión y la intensidad del fútbol argentino, que siempre mantiene su sello especial.