El equipo xeneize mostró un rendimiento sólido en Mendoza, destacándose jugadores como Aguirre, Di Lollo y Alarcón en una victoria por 3-0 contra Independiente Rivadavia. La remontada incluye mejoras en el juego y la recuperación de Alan Velasco, mientras Cavani sigue sin marcar y sigue atravesando una sequía goleadora.
En la quinta jornada del Torneo Clausura de la Liga Profesional, Boca Juniors consiguió una victoria contundente de 3 a 0 frente a Independiente Rivadavia en Mendoza, mostrando un rendimiento superior respecto a partidos anteriores y destacando en diferentes aspectos del juego.
La actuación del equipo fue notable, con jugadores que lograron expresar mejor su potencial y recuperar confianza en el campo.
Los jóvenes valores del equipo, como Lautaro di Lollo y Williams Alarcón, brillaron en el encuentro. El defensor juvenil, di Lollo, fue considerado la figura del partido, destacándose por su solidez defensiva, su juego aéreo y su salida con balón. Su rendimiento le valió una calificación de 7, siendo el más destacado de la defensa. Por su parte, Williams Alarcón entró en el momento justo y aportó la intensidad necesaria para frenar el avance del mediocampo rival, además de asistir a Zeballos en el segundo gol, lo que fue clave para asegurar la victoria.
Brian Aguirre volvió a ser el jugador más destacado del partido, con una participación activa tanto en ataque como en defensa. Su entrega y ubicación en el campo le permitieron ser una opción constante para el equipo, sumando un 7 en su calificación. La presencia del uruguayo Edinson Cavani, en cambio, sigue generando preocupación, ya que una vez más no pudo marcar y continúa sin conseguir un gol en este semestre.
A pesar de su trayectoria, Cavani parece atravesar una sequía goleadora prolongada, que ya lleva varias semanas y en la que no logra encontrar el camino del gol.
En la zona del mediocampo, Rodrigo Battaglia dejó en claro su rol de trabajo sucio, aportando en la recuperación y distribución del balón, con una calificación de 6.
Leandro Paredes, por su parte, participó en la creación de juego y en la generación de peligro, destacando por su pase en asistencia en el primer gol, aunque tuvo una pérdida en un momento crucial, que casi le cuesta caro a Boca.
El rendimiento del arquero Agustín Marchesín fue sólido, ya que no tuvo muchas intervenciones complicadas y se mostró seguro bajo los palos, con una calificación de 5.
La línea defensiva también mostró solidez con figuras como Marco Pellegrino, que tuvo una actuación destacada y fue fundamental en una situación clave al salvar en la línea.
Sin embargo, algunos jugadores aún muestran cierta irregularidad, como Juan Barinaga y Lautaro Blanco, quienes no estuvieron en su mejor nivel, pero cumplen con roles importantes en el esquema del equipo.
En la delantera, Miguel Merentiel aún busca adaptarse y encontrar su sitio en el equipo, mientras que Milton Giménez aportó energía y una asistencia en un contragolpe.
Zeballos, quien regresó al gol, hizo una contribución importante, reforzando la confianza en su rendimiento.
Uno de los aspectos más positivos fue la recuperación anímica del equipo; Alan Velasco logró romper su sequía goleadora de diez meses, anotando su primer tanto en Boca y emocionándose profundamente por el logro, lo que seguramente será un impulso para su confianza en lo que resta del torneo.
El resultado y la actuación de Boca reflejan un paso adelante en su rendimiento, con una mejora en la cohesión y en la intensidad del juego. La próxima fecha será crucial para mantenerse en la competencia y seguir ajustando detalles de cara a los desafíos futuros en la liga argentina, que ha sido históricamente muy competitiva y llena de desafíos para los equipos de Buenos Aires y del interior del país.