El club Boca Juniors prevé una serie de reformas en sus instalaciones exteriores, incluyendo la ampliación de accesos, mejoras en estacionamiento y nuevas instalaciones para juveniles y el equipo profesional, en un esfuerzo por modernizar su infraestructura pese a la actual crisis deportiva.
A pesar de atravesar una de sus peores rachas en la gestión encabezada por Juan Román Riquelme, Boca Juniors continúa enfocándose en la modernización de sus instalaciones.
La institución ha presentado un plan de reformas que incluye cambios en las zonas externas del emblemático Estadio Alberto J. Armando, conocido popularmente como La Bombonera. Estas mejoras buscan no solo ampliar la capacidad y funcionalidad del estadio, sino también facilitar el acceso de socios, jugadores y delegaciones, en un contexto donde la actualidad deportiva no acompaña.
Desde el club, se compartieron las primeras imágenes de los planos y proyectos entregados por un equipo de arquitectos, señalando que esta sería la última fase de remodelaciones previas a la ampliación completa del estadio.
Entre las principales modificaciones se contempla la creación de nuevos accesos para los futbolistas y el personal, además de la reparación del portón de ingreso que se ubica junto a la cancha de bochas, utilizado por delegaciones y transporte oficial, que será mejorado en las próximas semanas.
También se prevé la incorporación de accesos más amplios en diferentes puntos, así como la instalación de una pantalla LED en la entrada principal del estadio, con el fin de ofrecer una mejor experiencia visual a los asistentes.
En cuanto a movilidad interna, se construirá un sistema de 16 ascensores distribuidos sobre la zona de vías paralelas a la calle Irala, adyacente a la cancha, destinado a facilitar el desplazamiento de socios en las tribunas medias y altas.
En la zona de Platea Baja, las reformas incluirán la edificación de un nuevo patio de comidas, cuya construcción comenzará en septiembre u octubre, además de ampliar los pasillos de acceso y construir baños adicionales para cubrir la demanda, estimada en unos 4,000 espectadores en ese sector.
La finalidad es mejorar la comodidad y la experiencia de los hinchas en un momento en que la hinchada vuelve a llenar el estadio en diferentes partidos.
Por otro lado, las mejoras exteriores involucrarán la ampliación del playón de estacionamiento. Allí se ganarán cerca de 400 nuevos lugares, con planes a largo plazo de duplicar esa capacidad, sumando aproximadamente 1,000 espacios adicionales.
La superficie será techada en septiembre, y también se han instalado alrededor de 200 reflectores de alta potencia para mejorar la iluminación en días de partidos o actividades nocturnas, beneficiando tanto a los espectadores como a los vecinos de los alrededores.
En la misma línea, Boca Juniors trabaja en la renovación de sus instalaciones en el predio del club. Se construirá una cancha de césped sintético techada, destinada a la preparación física de las juveniles, protegiéndolos de las inclemencias del clima.
Además, se edifica otra cancha al aire libre para diferentes entrenamientos.
Un aspecto destacado del proyecto es la construcción de un hotel con capacidad para 150 personas, que será destinado a alojar tanto a la plantilla profesional como a reservas, con el objetivo de reducir costos y facilitar la logística durante temporadas con alta actividad.
La inversión en estas obras refleja la intención del club de seguir creciendo a nivel estructural, incluso en tiempos difíciles para el equipo en la cancha.
Históricamente, Boca Juniors ha sido uno de los clubes más reconocidos y con mayor tradición en Argentina y Sudamérica. Sus instalaciones y su infraestructura siempre han tenido un papel importante en su éxito y en la atracción de nuevas generaciones de futbolistas y seguidores.
A pesar de los desafíos deportivos recientes, la entidad mantiene su compromiso con la mejora continua de sus recursos y espacios, confiando en que estas reformas aportarán a largo plazo beneficios deportivos y sociales para el club y su comunidad.