El equipo de Boca renovó sus expectativas tras un empate en Rosario Central, con actuaciones sobresalientes de Paredes y Di María, quienes marcaron la diferencia en un partido muy disputado en el Gigante de Arroyito.

El encuentro disputado en el estadio Gigante de Arroyito concluyó en tablas entre Rosario Central y Boca Juniors, en un partido que se postulaba como clave para ambos equipos en su lucha por acercarse a los puestos de vanguardia en la tabla de la Liga Argentina.

Como era de prever, las figuras de Leandro Paredes y Ángel Di María fueron las grandes protagonistas, destacando en varias fases del juego y justificando el esfuerzo de sus técnicos por mantenerlos en el once inicial.

Desde los primeros minutos, Boca se mostró como un equipo decidido a controlar el ritmo mediante la dirección de Paredes, quien se convirtió en la pieza fundamental en la creación de juego y recuperación de balones.

Paredes, que en su carrera ha jugado en clubes de elite europeos como Paris Saint-Germain y ahora en Boca, mostró su jerarquía con una actuación sólida y con toques precisos, además de tener participación en la generación de la mayoría de las ocasiones peligrosas del equipo visitante.

Su salario en Boca, que ronda los 2 millones de euros anuales, refleja su estatus de mediocampista de alta jerarquía.

Por su parte, Di María fue la figura más destacada del encuentro, marcador y decisión para el conjunto Xeneize. Con un golazo olímpico que selló el empate en el minuto 78, el exReal Madrid y Manchester United demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores futbolistas argentinos de su generación.

Su pase, su visión de juego y sus remates peligrosos volvieron a poner en evidencia su talento, a pesar de que en el segundo tiempo pareció disminuir su ritmo tras un desgaste notable.

La llegada de Di María a Boca costó alrededor de 1,5 millones de euros por temporada, y ha sido clave para fortalecer la ofensiva del equipo.

El resto del equipo también mostró avances interesantes, con protagonistas como Battaglia, quien se convirtió en un referente en la recuperación y además anotó un gol importante, y Agustín Rossi en la portería, que se hizo con varias atajadas clave para mantener a Boca en la pelea.

En defensa, la actuación de los carrileros Cecilio Domínguez y el young talento Pol Fernández también aportaron movimientos constantes en ataque y en defensa, aunque el gol de Central evidenció algunas fallas en la marca.

Rosario Central, por su parte, intentó imponer condiciones con un juego aéreo potente y el liderazgo de Gómez y Komar en defensa. Kirian, en mediocampo, intentó conectar con las ofensivas, mientras que en ataque, la presencia de Véliz y Malcorra intentaron generar peligro, aunque sin la eficacia necesaria para poner en jaque a la meta de Bayer.

La inversión en el plantel de Central este año fue significativa, estimada en unos 600 mil euros, con la esperanza de disputar mayor protagonismo en la liga.

El empate mantiene a Boca en la sexta posición con 24 puntos, mientras que Rosario Central asciende a la séptima, con 22. La expectativa para los próximos partidos es que figuras como Paredes y Di María continúen ganando protagonismo, y que el equipo pueda traducir su buen desempeño en resultados que lo acerquen a la parte alta de la tabla, en un torneo que ha estado muy competitivo desde su inicio.

Este partido refleja no solo la calidad individual de jugadores como Paredes y Di María, sino también el crecimiento del fútbol argentino en cuanto a la inversión en jugadores de experiencia internacional, que aportan jerarquía y calidad a los clubes locales.

La liga argentina sigue siendo un escenario de gran interés para técnicos y espectadores, que disfrutan de un fútbol dinámico y repleto de figuras de renombre mundial.