La derrota de Boca Juniors frente a Bayern Múnich en Miami complica sus chances de avanzar en el Mundial de Clubes, ya que dependerá de resultados ajenos para clasificar a octavos. El conjunto argentino buscará su triunfo en la última fecha, pero necesita que también el equipo alemán derrote a Benfica para avanzar.

La caída de Boca Juniors ante Bayern Múnich en el Mundial de Clubes ha puesto al equipo argentino en una situación comprometida para avanzar a los octavos de final del torneo.

El encuentro, disputado en el Hard Rock Stadium de Miami, fue fundamental para definir las posibilidades del conjunto xeneize en la fase de grupos.

En dicho enfrentamiento, Bayern Múnich logró una victoria ajustada por 2-1, con goles decisivos de Harry Kane a los 17 minutos y Michael Olise en el minuto 39 del segundo tiempo.

A pesar del esfuerzo de Boca, que había conseguido igualar momentáneamente con un tanto de Miguel Merentiel, el resultado dejó a los argentinos con muy pocas opciones de clasificación.

El empate parcial de Merentiel fue un aliciente en un partido donde el conjunto germano demostró su jerarquía y experiencia en estas instancias.

Con esta derrota, Boca no depende únicamente de sus resultados para poder avanzar. En la última jornada del grupo C, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo necesita vencer a Auckland City, que ya está eliminado, además de que Bayern Múnich debe superar a Benfica en el otro enfrentamiento del grupo.

Solo así, los argentinos tendrán posibilidades de clasificar, pero aún así las chances están en el filo, pues deben conseguir una diferencia de goles significativa para igualar con Benfica.

Hasta ahora, Boca tiene una diferencia de goles de -1, mientras que Benfica lidera con +6. Para que Boca consiga la clasificación, además de ganar su partido, deberá que el conjunto alemán le gane a Benfica, scenario que complicaría las previsiones dado que Bayern Múnich y Benfica son dos equipos con planteles de gran calidad y trayectoria internacional.

En las ediciones anteriores del Mundial de Clubes, las reglas de desempate son claras y buscan definir al equipo más justo en caso de igualdad en puntos.

La primera condición es que prevalecerá el resultado de los partidos entre los equipos empatados. Si aún así continúa el empate, se recurre a la diferencia de goles en esos enfrentamientos. Luego, se considera la cantidad de goles marcados en los partidos entre ellos, y en caso de persistir la igualdad, se evalúan la diferencia de goles en todos los partidos del grupo, seguido por la cantidad total de goles anotados.

Otra regla de desempate importante en este torneo es la conducta de los equipos, donde se toman en cuenta las tarjetas recibidas: amarillo (1 punto), tarjeta roja indirecta (3 puntos), y tarjeta roja directa (4 o 5 puntos), buscando incentivar el fair play.

El panorama para Boca sigue siendo oscuro, aunque todavía cuenta con la esperanza de poder avanzar, siempre que se den una serie de resultados favorables en la última fecha.

La historia del Mundial de Clubes demuestra que, en muchas ocasiones, los equipos que menos parecían tener posibilidades logran avanzar gracias a una combinación de buenos resultados y un poco de suerte, elementos que Boca buscará aprovechar para aferrarse a la ilusión de continuar en el torneo internacional.