Faustino Oro, un niño nacido en Cataluña, se ha convertido en la revelación del ajedrez mundial gracias a su talento precoz y su impactante ascenso en el ranking internacional.

Con tan solo 11 años, este pequeño gran maestro ha logrado metas que muchos expertos logran tras décadas de dedicación. Su juego combina estilo alegre y mirada fulminante, conquistando a espectadores y profesionales por igual.

Desde que empezó a competir en torneos online y presenciales, Faustino ha demostrado una capacidad excepcional para el juego ciencia. En los últimos 40 días, consiguió subir 41,5 puntos en su rating ELO, alcanzando un total de 2.465 en la clasificación argentina, lo que lo sitúa en el top ten del país, y en 2.457 en ritmo rápido. En partidas blitz, se ubica en el puesto número 12 de su nación, con un rating de 2.463.

Su talento no pasa desapercibido. En España y en el Golfo Pérsico, donde participó en torneos internacionales, estuvo cerca de obtener la norma de Gran Maestro (GM), un objetivo que tiene en mente para el futuro.

Sin embargo, su día a día no solo gira en torno al tablero; también estudia en la escuela y acaba de completar su sexto grado en Cataluña. Para septiembre, preparándose ya para la secundaria, Faustino continúa entrenando con entrenadores de élite, perfeccionando aperturas y variantes, con la misma pasión que muestra en las partidas rápidas.

Su crecimiento en el ELO ha sido meteórico, sumando 12,5 puntos en un solo torneo en Alicante y otros 18,1 en menorca, siempre enfrentándose a grandes maestros.

Además, en su reciente participación en el Masters de Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos, se ubicó en la posición 51 de 82, tras lograr 10,9 puntos y sumar 10,9 puntos más en su rating.

A pesar de no conseguir la norma, su actuación dejó en evidencia su potencial.

A lo largo de estos meses, Faustino también ha tenido la oportunidad de competir en eventos de alto nivel como el Mundial por equipos, en el que alcanzó el 5º puesto en su grupo, y en la modalidad blitz, donde enfrentó a algunos de los mejores jugadores del mundo, como Ian Nepomniachtchi, el retador del actual campeón mundial Magnus Carlsen.

Su historia es la de un niño que combina la alegría del juego con la ambición de llegar a la cima. El patrocinio de empresas como Mercado Libre, MyInvestor y la plataforma ICC, han sido claves en su desarrollo, brindándole apoyo económico y logístico.

En Madrid, donde participó en programas de televisión y simultáneas, demostró su capacidad para gestionar la presión y jugar con una madurez sorprendente.

El sueño de Faustino es claro: convertirse en campeón mundial de ajedrez. Aunque aún tiene 11 años y muchos obstáculos por delante, su entusiasmo y dedicación, acompañados del respaldo empresarial y de la comunidad ajedrecística, le dan una dosis de esperanza y motivación para seguir avanzando en su camino.

Su historia todavía está en marcha, pero sin duda alguna, estamos presenciando el surgimiento de una futura leyenda del deporte ciencia.