Paráfrasis de la noticia original sobre la participación de Faustino Oro y Candela Francisco Guecamburu en el Mundial de ajedrez rápido en Doha, con detalles de sus enfrentamientos frente a grandes maestros y el contexto histórico del evento.
Doha, Qatar, vivió un capítulo destacado para las jóvenes promesas del ajedrez latinoamericano en el Mundial de ajedrez rápido. Faustino Oro, prodigio argentino de apenas 12 años, enfrentó a cuatro de los 20 mejores del mundo y cerró las cinco primeras rondas con un total de 2 puntos, un rendimiento que, para su edad, se valora más por la experiencia adquirida que por los resultados estrictos.
A su lado, Candela Belén Francisco Guecamburu, de 19 años y campeona mundial juvenil en 2023, llegó a 1,5 puntos tras cuatro rondas, aportando una muestra de la progresión de la nueva generación femenina en la escena mundial.
En la primera jornada, Fausti recibió negras ante Shakhriyar Mamedyarov, 16.º del mundo en el formato rápido, con un Elo superior a 2700 puntos. A pesar de la diferencia de ranking, Oro logró equilibrar la posición y resistió el empuje del veterano rival durante buena parte del duelo, optando por entregar tablas en la 26.ª jugada cuando la presión temporal podía decidir el desenlace. Este inicio dejó ver que su estilo arriesgado, propio de un jugador joven, también puede traducirse en soluciones prácticas frente a maestros consagrados.
A continuación le tocó jugar con blancas contra Leinier Domínguez Pérez, cubano nacionalizado estadounidense y 18.º en el listado de rápidas, con una cifra similar de ELO. Tras una apertura sólida y ligeros cambios de piezas, la partida derivó en un empate tras 36 movimientos, con cada bando conservando ideas activas y el reloj marcando intensos segundos.
La tercera partida fue contra Wesley So, 20.º en el ranking de rápidas, y aquí la superioridad posicional del rival terminó por traducirse en derrota para el joven argentino tras 68 movimientos.
So extrajo pequeñas ventajas de la teoría y las convirtió en una victoria definitiva cuando la presión y la precisión del campeón dejó sin claro camino de escape a su oponente.
La cuarta ronda dio un giro favorable para Fausti. Enfrentó a Mazen Fandi, maestro FIDE sirio de 12 años y un rival de menor ranking, con quien consiguió la victoria en 52 movimientos, tras mantener la iniciativa de forma sostenida y culminar con un jaque mate forzado que mostró capacidad táctica y paciencia.
No obstante, el choque contra el tiburón de la élite continuó en la jornada de la tarde. Con negras, Fausti se enfrentó a Levon Aronian, tercero del listado de rápidas y uno de los grandes protagonistas de la historia reciente del ajedrez.
Fue una apertura española de gran nivel y una partida extremadamente larga, que terminó con la derrota del argentino en 69 movimientos. Aun así, el resultado no empaña la lectura global de su desempeño: dos victorias, dos empates y una derrota ante rivales de alto calibre, sumando 2 puntos en cinco rondas y dejando una impresión de progreso que muchos analistas destacan en la trayectoria de los jóvenes talentos.
El Mundial de Doha mantiene a cinco líderes sin derrota en las métricas de velocidad, con Carlsen, Erigaisi, MVL, Artemiev y Gukesh marcando el ritmo alrededor de 4,5 puntos.
El gran maestro Alan Pichot, que compite bajo bandera española, suma 3,5 puntos tras un inicio sólido. Cada jornada aporta nuevas estadísticas y reacciones del mundo del ajedrez, que mira con atención el ascenso de cuadros juveniles provenientes de América Latina y otras regiones.
En la competencia femenina, Candela Francisco Guecamburu, 19 años, continúa mostrando su crecimiento. Tras vencer a la neerlandesa Eline Roebers (2392) con negras, lidera una parte del grupo y luego iguala ante la gran maestra estadounidense Irina Krush, en una partida que se decidió por una repetición de jugadas en la 35.ª jugada. Sus demás enfrentamientos mostraron altibajos propios de una jugadora joven que enfrenta a rivales con años de experiencia internacional. En la edición femenina también hubo altibajos, con derrotas frente a Nurgyul Salimova y Vantika Agrawal, ambas rivales de alto rango.
Este sábado, desde las 8 de Argentina, continuarán cuatro rondas más para ambos certámenes, con el cierre de las finales dominicales. A partir del lunes y martes, el programa contempla el Mundial en ritmo blitz, una modalidad de aún mayor rapidez que suele revelar emociones aún más intensas.
En el contexto histórico, Doha ha sido escenario de múltiples ediciones que han marcado hitos para el desarrollo del ajedrez rápido y el crecimiento de talentos jóvenes.
Este año, la participación de Fausti y Candela se enmarca en una tendencia de mayor exposición internacional para figuras emergentes de la región, que aprovechan cada oportunidad para medir fuerzas ante rivales de elite y, a la vez, fortalecer su experiencia en torneos de alto nivel.
El rendimiento de estas dos promesas inspira a nuevos proyectos de apoyo y a una mayor inversión en estructuras de formación para jóvenes jugadores en Argentina y América Latina, cuyo interés por el ajedrez rápido crece año tras año.