La caza de la tórtola europea (Streptopelia turtur) volverá a ser permitida este año en Castilla y León gracias a la implementación de un sistema innovador de control telemático de capturas.

Este avance se ha logrado tras el desarrollo del programa CAPTURCYL, que facilita el seguimiento de las poblaciones de esta especie migratoria. Este programa ha permitido que la Junta de Castilla y León obtenga la autorización para cazar hasta 13.472 tórtolas durante la próxima media veda, lo que posiciona a la comunidad como la tercera en cuanto a la cuota asignada en España, después de Andalucía y Castilla-La Mancha.

Desde 2021, la caza de la tórtola europea se encontraba prohibida en toda la Unión Europea. Esta moratoria fue establecida debido a la disminución alarmante de las poblaciones de tórtolas en los corredores migratorios, lo que llevó a la Comisión Europea a instar a los Estados miembros a suspender su caza.

Sin embargo, durante estos años, se han establecido criterios que permiten levantar esta prohibición, siempre que se demuestre un crecimiento poblacional sostenible y se implementen sistemas de control efectivos para las capturas.

El sistema de seguimiento anual de las poblaciones de tórtola europea en Castilla y León ha estado en funcionamiento desde 2015. Este sistema ha sido fundamental para recopilar datos sobre la presencia de la especie en las 92 comarcas medioambientales de la región. Técnicos y agentes medioambientales realizan censos específicos que permiten obtener información precisa sobre las tendencias y la supervivencia de las poblaciones de tórtola.

Esta información ha sido crucial para defender los intereses sociales y culturales relacionados con la caza de esta especie en la comunidad.

Uno de los logros más significativos ha sido convencer a la Comisión Europea de la viabilidad de un sistema de control de capturas en España. Durante la media veda de 2024, la Consejería de Medio Ambiente implementó un mecanismo de gestión adaptativa de la caza. Esto incluyó la posibilidad de que los cazadores se adhirieran a un programa que les permitía registrar sus capturas de forma telemática, utilizando la aplicación CAPTURCYL.

Este sistema fue utilizado en 322 cotos de caza, abarcando una superficie total de 531.500 hectáreas en varias provincias, como Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.

Durante la última media veda, 634 cazadores registraron un total de 4.776 palomas torcaces sin que se reportaran incidencias técnicas con la aplicación. Este éxito ha sido fundamental para presentar CAPTURCYL como un modelo de gestión a la Comisión Europea, demostrando que es posible gestionar la caza de manera responsable y sostenible.

En un contexto donde la sostenibilidad y la conservación de especies se han vuelto esenciales, el sistema CAPTURCYL representa un avance significativo en la gestión adaptativa de la caza.

La efectividad de este modelo puede influir en futuras decisiones sobre otras especies cinegéticas, como la codorniz o diversas aves acuáticas. La vuelta de la tórtola europea a los campos de Castilla y León es un ejemplo de cómo la ciencia y la gestión responsable pueden coexistir, garantizando un futuro más sostenible para nuestras tradiciones cinegéticas.