La Junta de Castilla y León moderniza la residencia La Fuencisla de Segovia con la cesión de un robot social y dos andadores inteligentes, junto a la inauguración de dos unidades de convivencia, dentro de un plan de inversión de 1,7 millones de euros financiado con fondos Next Generation EU.

En un movimiento para adaptar la atención a mayores a las demandas de la era digital, la Junta de Castilla y León ha anunciado una actualización del modelo de residencia que combina servicios con tecnología de apoyo.

La Fuencisla, una residencia gestionada por la Diputación de Segovia y situada en Palazuelos de Eresma, acoge hoy la inauguración de dos nuevas unidades de convivencia que se suman a otras tres financiadas por la Junta.

Además, se han realizado mejoras en la accesibilidad del inmueble, con una inversión global de 1,7 millones de euros financiada con fondos europeos Next Generation EU.

Este paso forma parte de un plan regional para adaptar los centros de atención a la persona y ampliar la autonomía de las personas mayores y dependientes.

La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, supervisó la apertura de las dos nuevas unidades, denominadas 'Los Fresnos' y 'Los Claveles', que se integran en el centro y que se suman a las previamente financiadas.

En el acto, Blanco firmó un protocolo de colaboración con Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación de Segovia, para convertir el centro en un ecosistema innovador a través de la cesión de un robot social desarrollado junto al centro tecnológico Cartif, así como de dos andadores inteligentes.

Según la consejería, la Junta está distribuyendo estas tecnologías entre todas las residencias dependientes para mejorar la atención y la participación de las personas en su día a día.

Los robots sociales, según la administración, ofrecen una doble función: favorecen la estimulación cognitiva y física, y facilitan la relación de las personas con su entorno y con el personal del centro.

Pueden realizar juegos para entrenar el cerebro, promover movimientos, recitar poemas y efectuar videollamadas con familiares. Estas herramientas también ayudan a reducir la brecha digital al facilitar el acceso a contenidos y servicios en línea. Además, su presencia se caracteriza por una interacción que no sustituye al cuidado humano, sino que complementa la labor de los profesionales, especialmente en momentos de alta demanda de personal.

El protocolo subraya que la tecnología debe entenderse como motor de transformación del sistema de cuidados, y que su implementación en La Fuencisla podría convertirse en un modelo para otros centros de la región.

El plan de la Junta incluye la cesión de dos andadores inteligentes, dentro del marco de la compra pública innovadora, para facilitar los desplazamientos de personas con movilidad reducida.

Estos dispositivos pueden desplazarse de forma autónoma ante la llamada del usuario y se frenan ante posibles caídas, entre otras funciones. La intención declarada es facilitar la autonomía diaria de los residentes y apoyar a los cuidadores en la gestión de la movilidad.

En cuanto a la inversión, la Junta ha financiado tres unidades de convivencia con 1,35 millones de euros y ha agregado 352.000 euros para obras de mejora de accesibilidad en la residencia. Todo ello ha sido financiado a través de fondos Next Generation EU, con la intención de acelerar la transición hacia un modelo de atención más centrado en la persona.

La Vicepresidencia remarcó que estas intervenciones reflejan la colaboración entre la Junta y la Diputación de Segovia, y que el objetivo es ampliar la capacidad y la calidad del servicio.

Las unidades de convivencia tienen capacidad para quince personas cada una y están formadas por cuatro dormitorios dobles y siete individuales, con baño propio y áreas comunes para convivencia.

Este diseño busca crear entornos íntimos y acogedores que eviten la masificación y fomenten la autonomía de los residentes para que puedan seguir desarrollando su proyecto de vida y recibir atención según sus necesidades y preferencias.

La Fuencisla dispone de dos edificios operativos: uno destinado a residencia asistida y otro a unidad de psicogeriatría, con una capacidad para 143 personas, de las que 56 plazas son concertadas.

Isabel Blanco también anunció que Castilla y León es la primera comunidad autónoma en implantar el grado III+ de dependencia por una Orden reguladora, publicada hoy en el Boletín Oficial.

Este grado complementa la normativa regional para reconocer prestaciones económicas asociadas a la dependencia severa en casos como la Esclerosis Lateral Amiotrófica y otras enfermedades avanzadas.

Entre sus prestaciones figura la ayuda económica vinculada a un servicio de atención personal o de ayuda a domicilio que puede alcanzar hasta 9.900 euros mensuales, según los requisitos.

supuestamente estas medidas podrían servir de trampolín para ampliar la adopción de tecnología en otros centros de la comunidad y, presuntamente, impulsar un cambio de modelo que acerque la gestión residencial a la autosuficiencia de los residentes.

Aunque aún quedan detalles por definir y evaluar, el enfoque demuestra la voluntad de combinar inversión en infraestructuras, innovación tecnológica y prestaciones sociales para mejorar la vida diaria de las personas mayores.