La Junta de Castilla y León financia hasta el 90 % de las iniciativas solidarias de ayuntamientos y diputaciones con ONGs en países en desarrollo.
La Junta de Castilla y León ha dado un paso significativo en su IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo 2023-2026, al ofrecer a las entidades locales la oportunidad de participar activamente en la lucha contra la pobreza en el mundo.
Este plan, diseñado en colaboración con la Federación Regional de Municipios y Provincias, tiene el objetivo de fortalecer el papel de los ayuntamientos en la cooperación internacional, promoviendo la creación de vínculos con organizaciones no gubernamentales (ONGs) que operan en países desfavorecidos.
Desde la Consejería de la Presidencia, se ha anunciado que se financiará hasta un 90% de los costos de pequeñas iniciativas solidarias, conocidas como 'microacciones de desarrollo', que se implementarán en comunidades que enfrentan dificultades económicas.
Este año, el presupuesto inicial destinado a estas acciones asciende a 200.000 euros, lo que representa un incremento del 33% respecto al año anterior, y podría ampliarse hasta 400.000 euros, para maximizar el número de proyectos apoyados.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha subrayado la importancia de esta iniciativa durante un encuentro en Segovia, donde se reunieron representantes de diputaciones y más de un centenar de alcaldes interesados en colaborar.
Durante el evento, se compartieron testimonios de localidades que ya han realizado proyectos exitosos en el ámbito de la cooperación internacional, resaltando el impacto positivo que estas acciones pueden tener tanto en las comunidades beneficiarias como en la imagen de las entidades locales involucradas.
González Gago ha destacado que los ayuntamientos de Castilla y León han demostrado un compromiso especial hacia las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad, en países donde los derechos y necesidades básicas no son adecuadamente atendidos.
La convocatoria, que está abierta hasta el 4 de abril, permitirá a las entidades locales presentar sus solicitudes para recibir apoyo financiero que cubra hasta 45.000 euros de cada microacción, con una contribución mínima requerida de 5.000 euros por parte de los ayuntamientos.
La solidaridad es un valor profundamente arraigado en la sociedad castellana y leonesa, y esta iniciativa no solo promueve el desarrollo en el extranjero, sino que también ofrece a los municipios la oportunidad de realzar su reputación entre los ciudadanos, quienes pueden sentirse orgullosos de las decisiones tomadas por sus corporaciones locales.
Además, la convocatoria incluye una línea de ayudas para empresas de la región que colaboren con ONGs en acciones solidarias similares, lo que refuerza el compromiso colectivo hacia el desarrollo y la cooperación.
Históricamente, Castilla y León ha estado involucrada en diversas iniciativas de cooperación internacional, lo que demuestra un legado de solidaridad y compromiso social que se remonta a décadas atrás.
Este nuevo plan es una continuidad de esos esfuerzos y busca adaptarse a las necesidades actuales del mundo, donde la pobreza y la desigualdad siguen siendo desafíos urgentes.
Las acciones de los ayuntamientos, en conjunto con ONGs, tienen el potencial de generar un impacto real y positivo en la vida de muchas personas en situaciones críticas.