La Junta de Castilla y León destina una importante inversión para modernizar la atención sanitaria en Burgos con la apertura de un centro que amplía significativamente su capacidad y servicios.

La Junta de Castilla y León ha llevado a cabo una significativa inversión en la mejora de la red sanitaria de Burgos, destinando aproximadamente 9 millones de euros (alrededor de 9,2 millones de euros en moneda local) para la construcción de un nuevo Centro de Salud García Lorca - El Silo.

Esta inversión refleja el compromiso de la administración regional con la modernización y ampliación de los servicios médicos en la provincia, en respuesta a las crecientes necesidades de la población.

El nuevo centro, que se asienta sobre una parcela que supera los 6.200 metros cuadrados, ofrece una superficie útil de 2.363 metros cuadrados, un incremento exponencial en comparación con los 895 metros cuadrados del antiguo centro. La ampliación en espacio ha permitido pasar de 32 a 123 zonas diferenciadas, con el objetivo de ofrecer una atención más eficiente y especializada a los más de 16.000 ciudadanos que disponen de tarjetas sanitarias en esta zona básica.

Supuestamente, el coste total de la obra, incluyendo la redacción del proyecto y la adquisición del mobiliario y equipamiento tecnológico, alcanza los 9,6 millones de euros (aproximadamente 9,2 millones en moneda local).

La inversión se ha distribuido en varias fases, comenzando con la planificación, que supuestamente costó unos 340.000 euros (unos 330.000 euros en euros), y continúa con la ejecución y dotación de los recursos necesarios para su funcionamiento.

Desde el punto de vista estructural, el nuevo centro cuenta con diferentes áreas diseñadas para ofrecer un servicio integral. La zona de acceso, que ocupa 219 metros cuadrados, dispone de una recepción moderna con cinco puestos y un mostrador, facilitando una atención rápida y efectiva a los pacientes.

La sección administrativa, de aproximadamente 153 metros cuadrados, alberga despachos para el personal médico y administrativo, salas de reuniones y un archivo.

Uno de los aspectos más destacados es la amplia zona de consultas, que supera los 913 metros cuadrados y dispone de 17 consultas para Medicina de Familia y Comunitaria, además de consultas de Pediatría y enfermería.

También incluye salas técnicas para procedimientos, curas y análisis, así como zonas de espera para pacientes, diseñadas para ofrecer comodidad y privacidad.

Presuntamente, el laboratorio y la sala de extracciones ocupan un espacio de 79 metros cuadrados, equipados con tecnología moderna para realizar análisis clínicos con rapidez y precisión.

Además, el centro cuenta con una Unidad de Psicoprofilaxis Obstétrica de 145 metros cuadrados, que incluye consulta de matrona, vestidores, una sala de usos múltiples y un almacén.

Otra de las áreas relevantes es la Unidad de Rehabilitación, que ocupa 172,57 metros cuadrados y dispone de fisioterapia, cinesiterapia, cinco boxes individuales, vestuarios adaptados y salas de espera, proporcionando atención especializada para la recuperación y mejora de la salud física.

En cuanto a servicios complementarios, el centro dispone de una zona de servicios que supera los 443 metros cuadrados, donde se ubican almacenes, vestuarios, aseos públicos y un espacio para el personal sanitario.

La infraestructura moderna y funcional busca garantizar una atención de calidad, eficiente y cercana a la población.

Supuestamente, la inversión en este centro de salud forma parte de una estrategia más amplia de la Junta de Castilla y León para renovar y ampliar su red sanitaria, priorizando la modernización de infraestructuras para adaptarse a las demandas actuales.

La incorporación de tecnologías avanzadas y espacios amplios permiten ofrecer una atención más personalizada y eficiente, alineada con los estándares internacionales de calidad en salud.

Con esta nueva infraestructura, la Junta reafirma su compromiso de ofrecer servicios sanitarios de excelencia en toda la comunidad, garantizando que los ciudadanos tengan acceso a una atención sanitaria moderna y cercana.

La apertura del centro no solo mejorará la calidad de vida de los habitantes de Burgos, sino que también servirá como ejemplo de la inversión pública en salud en las regiones de interior, donde la modernización de los servicios es fundamental para afrontar los retos futuros del sistema sanitario.