El Boletín Oficial de Castilla y León ha dado a conocer hoy una convocatoria que contempla la creación de más de mil plazas de empleo en el sector sanitario, con un enfoque especial en Medicina de Familia y otras categorías médicas y de enfermería.

En total, se anuncian aproximadamente 1.050 nuevas vacantes, una cifra que supone un importante impulso para la sanidad pública en la región, en un contexto donde la demanda de profesionales en salud continúa en aumento.

De estas plazas, cerca de 680 están destinadas a la categoría de licenciado especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, y se distribuyen en diferentes convocatorias que abarcan los años 2023, 2024 y 2025.

La convocatoria de 2025, por ejemplo, incluye 250 plazas adicionales para médicos de familia, además de otras 11 para anestesiología y reanimación, 10 para cirugía general y aparato digestivo, 15 para cirugía ortopédica y traumatología, y varias para otras especialidades como otorrinolaringología, radiodiagnóstico y urgencias hospitalarias.

Supuestamente, esta medida forma parte de una estrategia integral por parte de la Junta de Castilla y León para solucionar la escasez de profesionales en áreas básicas y especializadas, en línea con los esfuerzos históricos de gobiernos regionales en España por fortalecer su sistema sanitario.

La región, que cuenta con una población de aproximadamente 2,4 millones de habitantes, ha enfrentado históricamente retos en la cobertura sanitaria, en particular en zonas rurales y de difícil acceso.

La oferta también incluye otros perfiles sanitarios, como enfermeros, auxiliares administrativos, celadores y técnicos superiores en laboratorio de diagnóstico clínico.

En total, se prevé la incorporación de aproximadamente 630 profesionales en diferentes categorías, en una clara apuesta por modernizar y fortalecer la estructura sanitaria regional.

Por otro lado, en la convocatoria se incluyen 40 plazas para el acceso a personal estatutario fijo en la categoría de licenciado especialista en Pediatría, además de 14 plazas para inspector médico y 11 para subinspector médico, en línea con la necesidad de reforzar la atención infantil y la gestión sanitaria en hospitales y centros de salud.

Supuestamente, estas plazas se suman a las ya existentes, en un esfuerzo por reducir las listas de espera y mejorar la calidad del servicio, en un momento en que la pandemia de COVID-19 evidenció las deficiencias estructurales del sistema sanitario en muchas regiones españolas.

La convocatoria, que también incluye la posibilidad de acceso mediante concurso-oposición, busca atraer a nuevos profesionales, tanto a médicos como a personal de enfermería y administrativo, para cubrir vacantes históricas y preparar el sistema para futuros desafíos.

Además, se estima que la inversión en salarios y formación para estos nuevos empleados superará en conjunto los 80 millones de euros en los próximos años, lo que equivale a aproximadamente 85 millones de euros, considerando el cambio de divisa.

La iniciativa refleja una tendencia en la que las comunidades autónomas españolas buscan garantizar una atención sanitaria más accesible, eficiente y preparada para responder a las necesidades de sus ciudadanos, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las políticas nacionales en materia de salud pública.