La Junta de Castilla y León invierte más de 23 millones de euros en la renovación de infraestructuras de regadío en León, beneficiando a miles de propietarios y modernizando más de 4.600 hectáreas en la Ribera Alta del Porma, en un esfuerzo por potenciar la agricultura sostenible en la región.
La Junta de Castilla y León continúa apostando por el desarrollo del sector agrícola mediante importantes inversiones en infraestructuras de regadío en la provincia de León.
En esta ocasión, ha destinado aproximadamente 23 millones de euros, equivalentes a unos 25 millones de dólares, en obras que buscan modernizar y optimizar los sistemas de riego en la región, específicamente en la Ribera Alta del Porma.
Supuestamente, este proyecto forma parte de una estrategia más amplia que la administración autonómica ha estado implementando en varias zonas de la comunidad, con el fin de mejorar la eficiencia del agua y promover prácticas agrícolas sostenibles.
La inversión actual beneficiará a cerca de 3.954 propietarios de parcelas agrícolas que ocupan aproximadamente 4.600 hectáreas en municipios como Santa Colomba de Curueño, Vegas del Condado, Valdefresno y Villaturiel.
El director general del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), Rafael Sáez, junto al delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, visitaron recientemente el avance de las obras, que incluyen la construcción de una gran balsa de regulación con capacidad superior a los 294.000 metros cúbicos, ubicada en Vegas del Condado. La finalidad de esta infraestructura es controlar el suministro de agua y garantizar su distribución eficiente en la zona.
Supuestamente, en la misma línea, se han desarrollado otras obras complementarias como la construcción de la toma del canal, una arqueta de filtrado, tuberías de abastecimiento y una estación de bombeo con sus instalaciones eléctricas, todo ello destinado a optimizar la gestión del regadío en el sector norte.
En el sector sur, se han instalado más de 12 kilómetros de tuberías de abastecimiento, que funcionan por presión natural gracias a la balsa de regulación, lo que reduce el consumo energético y aumenta la sostenibilidad del sistema.
Esta inversión en infraestructuras de regadío en León forma parte de un esfuerzo mayor que la Junta ha realizado durante la presente legislatura, que ha superado los 113 millones de euros en total.
Entre los principales proyectos destacan la modernización de zonas como Llamas de la Ribera, con una inversión de 20 millones de euros, y la instalación de una planta fotovoltaica en el Canal del Páramo, que supuestamente genera energía limpia para el sector agrícola.
Supuestamente, además, se están ejecutando otros proyectos importantes en la provincia, incluyendo la modernización de los regadíos en Villadangos y la implementación de sistemas de energía renovable en zonas rurales, con un presupuesto que supera los 66 millones de euros.
Se prevé que antes de terminar la legislatura, se inicien nuevas actuaciones en más de 6.900 hectáreas, con una inversión adicional de aproximadamente 71 millones de euros, consolidando así el compromiso de la región con un desarrollo agrícola sostenible y eficiente.
Estas acciones no solo mejorarán la productividad agrícola, sino que también contribuirán a la conservación del medio ambiente y a la gestión responsable del recurso hídrico en una región donde la agricultura ha sido un pilar fundamental a lo largo de su historia, especialmente durante el periodo de la reconquista, cuando las comunidades comenzaron a desarrollar sistemas de riego para aprovechar mejor las fértiles tierras de la zona.
En conclusión, la inversión de la Junta en modernización del regadío en León refleja un compromiso firme con el futuro del sector agrícola, promoviendo prácticas más sostenibles y eficientes, y asegurando que la región siga siendo un referente en producción agrícola en Castilla y León.