La Junta destinará 2,1 millones de euros a la mejora de la carretera BU-825 y 9,8 millones a la variante de Salas de los Infantes.
La Junta de Castilla y León ha anunciado una significativa inversión para mejorar la seguridad vial en la carretera que conecta Salas de los Infantes, en la provincia de Burgos, con La Rioja.
Este proyecto, que se espera que finalice en el año 2026, contempla una inversión total de aproximadamente 2,1 millones de euros (unos 2 millones y medio de dólares) para llevar a cabo una mejora integral en un tramo de más de 28 kilómetros de la carretera BU-825.
La intervención comenzará este verano y se centrará en la instalación de una barrera de seguridad, la colocación de señalización vertical, el pintado de marcas viales y el acondicionamiento de los muros laterales.
Estas acciones son fundamentales para garantizar la seguridad de los usuarios de esta vía, que es utilizada diariamente por más de 2.000 vehículos, de los cuales un porcentaje considerable son pesados. La mejora en la infraestructura vial no solo busca reducir el riesgo de accidentes, sino también facilitar un tránsito más fluido en esta zona.
Además, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha programado otras obras que complementarán estos esfuerzos. En el segundo trimestre de este año, se iniciarán las obras de la variante de Salas de los Infantes, que supondrán una inversión de 9,8 millones de euros (cerca de 11 millones de dólares) y que se desarrollarán a lo largo de 36 meses.
Esta variante tiene como objetivo desviar el tráfico pesado que actualmente atraviesa el pueblo, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes y la seguridad vial en la zona.
Jesús Puerta, director general de Carreteras e Infraestructuras, ha subrayado la importancia de estas inversiones durante su visita a la carretera BU-825.
Según Puerta, "la instalación de barreras de seguridad y la mejora de la señalización son pasos necesarios para reducir el número de accidentes y hacer que esta vía sea más segura para todos los conductores".
Cabe destacar que la Junta de Castilla y León ya había realizado intervenciones previas en esta carretera, invirtiendo cerca de 181.794 euros en obras de emergencia para estabilizar los muros en el pasado verano. Estas acciones han sido fundamentales para responder a las necesidades urgentes de la infraestructura vial y demostrar el compromiso del gobierno autonómico con la seguridad de sus ciudadanos.
La historia de la carretera BU-825 es rica y ha sido testigo de numerosas mejoras a lo largo de los años. Desde su inauguración, ha servido como una arteria vital para el transporte en la región, y estas nuevas inversiones reflejan la continua necesidad de adaptarse a las crecientes demandas del tráfico moderno.
La Junta de Castilla y León está tomando medidas proactivas para asegurarse de que todas las carreteras de la región no solo sean funcionales, sino también seguras para todos sus usuarios.